Hace raaato, pero rato, carajo, que no mantengo con la cámara espía como antes.
Sacando a mi vieja amiga (la cam) del cajón luego de tantos meses de olvido, me propuse a hacerla trabajar con la esperanza de encontrarme algo por ahí lo suficientemente interesante y...
Ayer no más logré captar esta curiosa escena de este 'monstrico' haciendo graciosas posturas en el aún más monstruoso monumento ese de las trompetas en la Jairo Varela.
Les dejo para que juzguen. Con gusto, Denunciantes.