Cita:
Iniciado por +Wilfred Pues bueno, ya esos derechos se les han concedido. Desde 2016 el matrimonio entre parejas del mismo sexo es legal, por lo que una pareja gay puede ir tranquilamente a una notaría a casarse y adquieren los mismos derechos de las parejas heterosexuales. De igual modo, una pareja gay puede ser considerada para adoptar un menor de edad si cumple con las exigencias del ICBF, y no se puede olvidar que también existen los derechos de patrimonio en caso de que uno de los dos fallezca.
Derechos se les han dado, la ley los garantiza. Ya esa batalla se ganó hace rato. Lo que no pueden pretender y eso es algo que a una sociedad no se debe obligar, es la aceptación plena, y con esto me refiero a que hay gente que está en su derecho de estar en desacuerdo, y es a la que quieren callar.
Hay quienes consideran, por ejemplo, que la homosexualidad es contraria al orden natural, así como también consideran que un niño es un niño y una niña es una niña, todas opiniones basadas en la biología y no necesariamente en preceptos religiosos. Están en su derecho de decir lo que piensan, no? Callar estas opiniones, por más desagradables que parezcan a un público determinado, es un acto de censura, es lo mismo que se hizo contra estás poblaciones décadas atrás.
Los derechos de un individuo van hasta donde comienzan los derechos del otro, no donde comienzan los sentimientos del otro.
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A pesar de que se les hayan concedido, hoy en día pululan los caudillos populistas que quieren volver a arrebatarselos. Y no son pocos los votos que mueven como nos han demostrado las últimas elecciones.
Y pues no, a nadie se le puede obligar a aceptar en su fuero interno las condiciones ajenas, pero si a respetarlas. Hace unos meses estuvo en nuestra institución una paciente que de negó a ser atendida por una enfermera negra. Salimos del paso asignándole otra que estaba desocupada. Pero póngase a pensar como sería nuestra situación (y en la de la enfermera) si en lugar de una paciente fueran cientos al día con esa tara. ¿No le preocupa que un mundo así vuelva a tocar a nuestras puertas?
Entiendo que le aburran los discursos de los grupos que piden sus derechos a gritos, quiero creer, aunque no lo he visto quejarse de ello, que le aburren de un modo similar los discursos de quienes quieren quitarles esos derechos. A mi personalmente me molestan los de los primeros, no lo niego, pero me indignan y me preocupan los de los segundos.