Hace dos semanas me encontraba haciendo mi rolling de quincena por el barrio, con ganas de darle chulito
✓ a unas nuevas pamplemusas.
Inicié en atunes para empezarme a prender a 4000 por pola, habían muy pocas mujeres y la única destacable era Diana que ya han comentado en el foro: paisa, tuneada, pero muy parca y muy con ínfulas de diva, así que era mejor no volver a beber de esas aguas.
Ya con la barriga y la vejiga llena me dispuse a ir a troya que extrañamente la pola estaba 6000, disponiéndome a agregar dos conocidas del foro a mi lista: Paloma y Valery. La primera no se hizo demorar, vi que estaba terminando un show en vip y de una la abordé. No soy de mujeres grandes pero qué cuerpo se manda y que boquita sucia tiene para animar el polvo, 60 lucas bien invertidas en esa mona. Le hice cacería a Valery pero se la pasaba de show en show y al final se sentó en una VIP, otra vez será.
Seguí la noche en fiebre y del casting no me puedo quejar. Entre ceja y ceja tenía a dos venidas a menos entre los foristas: Studio F y Jessica Cali. Studio F estaba de infarto, esa carita, ese cuerpo, ese pelo alizado y ese vestido fucsia que la delineaba me dañaba la cabeza pero la veía postrada en la escalera, apática, esperando como araña en su telaraña a la mosca perdida que cayera en su red por 80mil.
Caso distinto con Jessica Cali que sonreía y se la pasaba en shows. Siempre me había gustado esa vieja pero algo me frenaba en especial desde que los foristas hablaban mal de ella, pero ese cuerpo me es muy arrechante con sus tetas naturales y su cola que me recuerda a cierta innombrable que empieza por T. Me decía a mi mismo: -” Está vetada, está vetada”. Pero la arrechera y los tragos pudieron más y me lancé.
La saludé y disparó por la tarifa oficial (
✓), fuimos para arriba y en el cuarto de una de desnudó, no había terminado de contemplarla cuando de una empezó a besarme en la boca con una pasión poco normal hacia un cliente recién conocido. Qué química, que cuerpo, se dejó tocar toda, se dejó trapear sin tapujos, se dejó dar en todas las poses que pude mientras nos besábamos apasionadamente hasta que la maldita puerta fue tocada por nuestras amigas afro, le cogí las placas y para la casa con cara de ponqué. La verdad no sé si la cogí borracha, drogada, de buenas pulgas, luqueada o qué, pero quedé gratamente sorprendido con ese polvo, habrá que repetir para confirmar y habrá que corroborar con otros cofrades si estamos ante la regeneración de la pamplemusa estilo Ruby.
Foto para orientar. Crédito a adicto.
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