Es impresionante la ineptitud que opera a nivel administrativo en la capital del Valle del Cauca. Lamento decirlo, pero acá hace rato no se nota una mano fuerte y diestra en el manejo de los diversos problemas que aquejan a la ciudad.

Claro que a veces como ciudadanos también contribuimos al desorden saltándonos las reglas, lo que quizá es consecuencia del sentimiento de despersonalización por la tierra que nos ha caracterizado.

Esta imagen es una muestra clara de la tremenda falta de planificación consciente que impera en las calles caleñas. Hay puentes peatonales que sobran así como semáforos, la mayoría de las vias son un mierdero por la cantidad de huecos, se les ocurre hacer una ciclovía nocturna sin sentido los jueves en horas nocturnas, dizque ponen separadores para las bicicletas en estas carreteras tan hijueputamente angostas... ¡Qué horror! Mejor no sigo porque me carcome la indignación.