El joven apareció en la clínica Valle de Lili, del sur de Cali, y hubo necesidad de traer personal antiexplosivos para remover el artefacto de su cuerpo.
También se evacuó el área de neurocirugía del centro hospitalario y el médico encargado de hacer la intervención quirúrgica tuvo que usar un traje especial que le proporcionó el Ejército, informó Caracol Radio.
Según la emisora, la extracción del artefacto solo duró cinco minutos, pero después el joven fue sometido a una cirugía de dos horas y permanece recluido en la unidad de cuidados intensivos. La situación se presentó en la madrugada del pasado sábado, puntualizó el medio.
Hasta ahora, no se conocen detalles de su estado de salud ni los motivos por los cuales el artefacto terminó incrustado en el cuerpo del indígena. También se desconoce la comunidad a la que pertenece, si llegó consciente y por sus propios medios, o si llegó acompañado de alguien que pudiera brindar información sobre los extraños hechos.