 Respuesta: AMLO declara el fin del neoliberalismo en México
Aquello que llaman "neoliberalismo" en realidad no existe. El término comenzó a ser asociado con el resurgimiento de las políticas económicas liberales provenientes de la Escuela Austriaca y posteriormente de la Escuela de Chicago, en respuesta a las políticas keynesianas posteriores a la Segunda Guerra Mundial y que eran insostenibles en el largo plazo. Pero en realidad esta definición proviene de muchos años atrás, más exactamente en 1938 por un economista socialista, Alexander Rustow, que sugería un nuevo liberalismo económico que, contrario a la definición inicial y original del liberalismo, debía tener una fuerte intervención estatal, algo que respaldarían abiertamente los progresistas, socialdemócratas y de otras ideologías afines.
Hasta ahora lo único bueno que veo que ha hecho el Peje ha sido bajarse el sueldo y el de los cargos asociados al ejecutivo, además de bajar el IVA al 8%. Los desaciertos, por el contrario, no son pocos y algunas de sus medidas han sido desastrosas, además de que generan preocupación por el futuro de ese bello país.
La forma en que se manejó el contrabando de combustible no fue la mejor. Si bien ahora el problema parece haberse solucionado (de momento), causó enormes problemas y llegó a darse desabastecimiento de alimentos en algunos estados. Mientras persista el monopolio del Estado sobre los combustibles siempre habrá espacio para el mercado negro. Las políticas de AMLO, en general, están diseñadas para aumentar el tamaño del Estado.
La economía es un tema bastante preocupante. Existe la posibilidad de que México pierda el grado de inversión a raíz de medidas que han afectado la confianza de los inversionistas, como la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, y el aumento del salario mínimo que parece no haber tenido en cuenta cifras de productividad e inflación monetaria. Por otro lado, el establecimiento de una Guardia Nacional muy parecido a cómo se hizo en Venezuela y el apoyo (aunque disimulado) a Nicolás Maduro levantan las sospechas sobre qué tanto pasará hasta que AMLO muestre sus verdaderos colores.
En fin, para los 100 días las cosas pintan bien hasta ahora, pero no creo que tanta dicha sea duradera. Las políticas progresistas están diseñadas para consumir recursos en exceso y extender el tamaño del Estado de forma desbordada. Habrá que esperar hasta qué punto soportará México. Yo creo que al segundo año van a comenzar los problemas.
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