La superioridad intelectual que nos da un discurso medio aprendido, medio entendido y mal expresado puede llevar al poder a perfectos estúpidos. Si le preguntan a los estudiantes por qué quieren a Petro arriba siempre contestan lo mismo: que la corrupción, que los falsos positivos, que la repartición de tierras, que la desigualdad. Ninguno ha visto un guerrillero, no tienen finca, no pagan impuestos; sí hacen copia en los exámenes, sí capan clases, sí manejan borrachos, sí publican a sus parejas en el foro, sí tratan mal a meseros y empleadas del servicio, sí discriminan a los ñeros. Y ese ejemplo le cabe a todos; no tienen idea de por qué, pero están inconformes y ofendidos. Ninguno sabe cuál es su deber con el país, ni les importa porque no van a tener familia. Pero están inconformes con el establecimiento. En 25 años no van a estar en él, pero lo quieren joder. Entonces aparecen cosas como las del Twitter de Petro. Ven lo que pasa? El problema es que son muy estúpidos y no lo saben; por el contrario, se creen con autoridad para argumentar. Esa gente va a tener que cargar con el país pronto y no le van a poder echar la culpa a nadie de sus problemas. Pobre mundo.

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