“Quiero el número de la oficina central para decirles que me faltaron el respeto”, grita la mujer tras una fuerte pelea con los trabajadores.
A pesar de que muchas personas en el mundo, incluso presidentes como Donald Trump, insistan en que las personas transgénero están mal, tienen un desorden mental o que hacen como si no fuesen reales, las personas transgénero seguirán existiendo. Independiente de los intentos de fingir que no.
Pero desafortunadamente, personas como Trump pueden quitarle sus derechos como seres humanos. Y lo humanos comunes y corrientes que no pueden tolerar la diversidad del mundo con sus mentes pequeñas, pueden humillarlos sin compasión en la vida diaria. Por eso todos debemos unirnos para combatir estas horribles acciones.
En una tienda llamada GameStop en Albuquerque, Nuevo México, Estados Unidos una mujer transgénero entró para hacer unas compras. Y se desató una escena que jamás debería volver a repetirse.
a mujer exigió que le devolvieran el dinero después de que el encargado de la tienda le llamara “señor”. Pero no fue el único, otro trabajador lo volvió a llamar “señor” y ella enfureció. El empleado le pidió que dejara de maldecir porque había niños presentes. Pero él no pensó en que la transfobia era un peor ejemplo para el pequeño.
Después de gritar y botar sobre una serie de juguetes, la mujer regresó para seguir con la discusión. Se quejó de haber sido repetidamente llamada de forma incorrecta y exigió el número corporativo de la compañía para presentar una queja formal. El empleado se disculpó.
En un momento, incluso se ofreció a pelear con el empleado de la tienda para “mostrarle a un señor”. Durante la confrontación una clienta intentó calmar la situación ofreciéndose a llamar a la policía, pero también llamó a la mujer “señor”, lo que la enfureció aún más.