Iniciado por elgatosinbotas

Se acabó el 2018, y como dice la canción: "yo no olvido el año viejo, por que me ha dejado cosas muy buenas"
Creo que en mi corta en este hobby ha sido el mejor año, producto de una combinación de experiencia, conocimiento (gracias a ustedes foristas), buenos ingresos $$$ y claro, muchisima suerte.
Pero bueno, ya es hora de empezar el año nuevo.
Despues de varias semanas de retirada por motivos familiares decidí volver al ruedo y de las dos opciones que se me antojaron la elegida fue Paola, la guajira.

La primera vez que estuve con ella fue un polvo brutal. Esa mujer me sacó la bestia que no sabía que tenia adentro.

Le pedí que nos vieramos en fiebre, pues quería matar dos pajaros de un solo tiro. Culiarmela y mirar que prospectos nuevos encontraba en el lugar. El viernes estaba hasta la madre. De las famosas que conozco estaba Ojitos con su nuevo corte espantavergas y Pitico. Muchas varias que frecuentan pero cuyo nombre no conozco.

Me llamaron la atención dos mujeres: una caleña morena de vestido azul que dijo llamarse Charé (o algo así). Y Sarita, una flaquita pereirana con un culazo que no alcancé a decidir si era natural o artificial. Tambien Sofia, una nena de Medellin de cara bonita y buen cuerpo, tambien estaba vestida de azul. Todas pequeñas, todas con cara bonita y buena nalga. Es lo mio: chiquitas, bonitas y culionas.

Paola no es tan chiquita. Como narré anteriormente, la conocí mas bien por puro desparche cuando Sarai me dijo que ella no hacia esas cosas del diablo. No conmigo, solo con unos 200 clientes de confianza.

Estaba un poco inquieto pues no estaba seguro de que Paola fuera tan atractiva como me gustan. Pero cuando la vi, estaba divina, con un vestido rosa que la hacia ver muy bien.
El sexo empezó de inmendiato. La mirada de esa mujer me produjo una erección inmediata. Nos tomamos unos tragos, hablamos un rato (de sexo) mientras me manoseaba.

Finalmente subimos, nos comimos hasta que se acabaron los condones, hasta que se acabaron los tiempos. Hasta que se acabó la leche. Muy rico. Ver su carita de frustración cuando tocan la puerta y la interrumpen en la culiada no tiene precio.

Me gusta mucho. Lastima que el sabado se fue a visitar a su familia y regresa en un mes. O talves afortunadamente, por que si estuviera en Bogotá, no estaría escribiendo esto. La estaría clavando y ya completamente deslechado y arruinado.

Les debo la foto. Ellas es una mujer flaca, mas o menos 1.65 de altura. Con el cabello hasta el hombro. Definitavamente bonita. Y definitivamente suda erotismo.