A partir de 2017, debido a que conseguí un trabajo aún mejor que el que tenía en 2015, con un mayor salario y muy estable, empecé a frecuentar prepagos independientes y agencias como la celestina. Y fue ahí entonces, cuando entendí que había dado un salto de calidad desde mis inicios con las meretrices de los reservados hasta las prepagos que debido a su costo tienen 1 o 2 encuentros por día a diferencia de las de los reservados que tienen 5 o más encuentros diarios.
Esta evolución puteril que he experimentado, me ha permitido contrastar estos 2 grupos notando las diferencias que se presentan entre ellos:
Reservados: lo hacen por necesidad, la mayoría de ellas tienen hijos, lo quieren despachar a uno rápidamente, existe alta rotación de las niñas, menor nivel cultural, por lo general no se respeta el tiempo convenido, muchas de ellas no les gusta su trabajo.
Agencias o independientes: lo hacen para tener lujos, muchas no tienen hijos, el trato es mucho mejor, mayor estabilidad, mayor nivel cultural, por lo general se respeta el tiempo convenido, a la mayoría se les nota que lo hacen porque les gusta y no porque les toca.
En mi opinión lo único que tienen a favor los reservados es su precio. Sin embargo, si analizamos la relación costo-beneficio es mejor hacerle el gasto a una independiente o a una agencia que ir al reservado.
Según los comentarios de muchos foristas en chapinero estos sitios están de capa caída. Por eso considero que es el momento de reinventarnos como puteros e ir paulatinamente contratando los servicios de prepagos, escorts y agencias. Sin perjuicio de seguir asistiendo a un par de sitios que sean de nuestro agrado, o por cercanía, o porque queramos cambiar e ir a un show de pasarela y culiar estilo underground (cosa que he hecho y es muy excitante).
En nosotros está la decisión de culiarnos a las viejas que siempre hemos querido, a las viejas que nos merecemos, cumplir las fantasías que siempre hemos soñado. Al menos en mi caso, eso fue una motivación para mejorar cada vez más mi situación laboral. Y no tener que comerme lo que me toca, sino lo que quiero.
Es por ello, apreciados lectores que la mayoría de mis intervenciones en este 2019, año en el cual decidí salir del anonimato, van encaminadas a experiencias con escorts independientes, agencias y algunos reservados que aún frecuento.