Labor investigativa parte 3, bares carrera 9a.

Las partes 1 y 2 estan en el tema "Modelos del Santa Fe", traté de mover los post a este tema pero me fue imposible.

Parte 1: Parte 2: De momento me he centrado en el area del centro de Bogotá, sin tocar a Santa Fé, del cual si Dios me permite hablaré proximamente.

Ante todo buenas noches, hoy me puse en la tarea de conocer uno de los bares que hay por la carrera 9, entre calles 17 y Avenida Jiménez. Me había surgido anteriormente la duda de cómo se movía el negocio en este lugar, a raíz de un post en donde se mencionaba que en el Club Social Bar Mi Viejo Alemán, se podían conseguir niñas con quienes hacer una buena Moteleada.

Anteriormente había hecho un recorrido echándole un vistazo a varios bares de este sector y uno en especial me llamo la atención, se conoce como “El Faraón de la novena”, está ubicado en la Carrera 9 No. 15-23, Edificio Sinaí, Sótano, a 1 cuadra de la Avenida Jiménez.

El sitio es bien amplio, aproximadamente unos 150 por 170 metros. El área cuenta con dos billares de tres bandas, uno para billar pool, seis máquinas de boli rana, una pista de baile, alrededor de 25 mesas mal contadas bien separadas, en caso de llenarse el lugar dudo mucho que uno termine codo contra codo con otros clientes. Baños separados para hombres y mujeres. El sitio se encuentra bien aseado y tiene su buena afluencia de clientes; entran parejas, grupos de amigos y no falta el que entra solo.

Las niñas que trabajan aquí rondan por los 25 años, en el tiempo que estuve habían 15 atendiendo, de las cuales 3 me llamaron mucho la atención. Y al igual que en otros lugares hay una buena presencia de venezolanas.

El negocio se centra en el consumo de licor, por lo que sé los bares del sector no cuentan con habitaciones para intimar con las niñas. Uno simplemente entra, toma una mesa y llega una chica a atenderlo. Uno le pide el trago o si prefiere se escoge a otra chica para que lo atienda. La cerveza está a 3 mil pesos, y si pide media o botella una niña lo acompaña en la mesa. Sin embargo, vi a un cliente que pidió una Pola y una de las niñas se sentó a acompañarlo. Él no hacía sino abrazarla, pasarle la mano por la pierna y hablarle al oído, supongo que ya es cliente habitual y tiene sus privilegios.

La actitud de las niñas en el bar es agradable, se encuentran animadas, charladoras y contentas. Juegan boli rana o billar con los clientes, los sacan a bailar y en realidad no vi que se preocuparan tanto por el consumo, como en otros lugares en donde si lo ven a uno con la copa vacía lo van es echando.

En la tarde ponen música popular y vallenato. Ya pasadas las seis, comienzan a llegar las niñas más buenas, se bajan las luces y el sitio queda como una discoteca.

El ambiente es para hacer amigas y pasarla bien bueno. Hoy estaban celebrándole el cumple a una tal Karina, cumplía 26 añitos, y andaban felices tomándose fotos con las bombas y el ponqué.

A mi modo de ver, así funcionan todos los bares del sector, incluyendo el de “Mi Viejo Alemán”. Las niñas trabajan haciendo compañía y van ganando a medida que se consume licor o se hace uso de los juegos. El “Faraón de la novena” me agrado por su ambiente jovial, en otros bares del sector no sé porque hay tanto cliente ya de edad, parecen pensionados que se reúnen con los amigos a conversar, en esos lugares el ambiente es mas de tipo cantina y las niñas buenas son pocas.

Hablando ya sobre el punto de llevarlas a la cama, esto corre por cuenta del cliente, hay que coquetearles, endulzarles el oído o embriagarlas jajajaja. Aunque de por si varias van es con esa idea en la cabeza; profundos escotes, miradas lascivas o trajes de una pieza bien cortos que le hacen chorrear la baba a uno.

En resumen, diré que el lugar tiene un ambiente muy sabroso para pasar el rato, ya sea solo o con los amigos y de paso conseguir novia para una noche.

Faraon de la novena en Google Maps