Iniciado por danieleiva11

Señores!! un gusto pasar de nuevo por acá, dejar a un lado el confort de ser buho lector, y pasar al bando del putero escritor, creo que este escrito va a salir algo largo, espero y sea de su agrado. Yo soy un usuario de este foro más o menos desde el 2013, y comencé a leer como desde la mitad del primer foro de sitios de bogotá (el que alcanzó casi 300 páginas), el foro de modelos lo leí como desde la página 70 en adelante; el hecho es que he leído muchas experiencias que han escrito uds y les agradezco a toda la cofradía, hermandad de leche de aventuras capitalinas que han aportado, y a sus buenos consejos que evitan poner en riesgo la salud e integridad ante los riesgos que puedan representar este hobby que nos conforma como “El Club de la Culiada”.

Pocos han caído a lo largo de los años, Adicto volvió a escribir y es confortable leer cada experiencia que nos comparte, falta mucho leer al cofrade panchito69, hasta Peter North volvió siendo que duró ausente por un par de años, pero le hace falta su usual saludo “aloha reputeros”; hace falta leer los, sin tapujos pero muy acertados comentarios de MercurioCromo. el viejo Vandijk se ha mantenido vigente, sustain, perro mueco, morgancio, etc, gracias especiales a gordo2020 por organizar el foro, y a muchos más que se me quedan por fuera, en fin a todos los aportantes del foro, les doy gracias por compartir sus experiencias, incluso las retorcidas experiencias del compa denunciante057 son bien recibidos.

Les agradezco a todos por sus experiencias que he leído, porque creo que sin ese basto conocimiento, estaría sumergido en el mundo de la virginidad y marginalidad que consume frecuentemente al estudiante de ingeniería, aquel nerdo que no levanta ni polvo, no porque no pueda, sino porque no hay a quién levantar….. voy al punto principal y lo dejo a modo de título: “Hasta hace pocos meses, era virgen”.

Yo, estudiante de ingeniería de universidad pública, digamos de la Distrital, cuyos compañeros mayormente son hombres, y en ocaciones cursos en donde no se ve a una sola mujer, y las pocas mujeres que hay ya están rodeadas por varios amigos sin incluir el novio de turno; decidí desvirgarme con una prostituta, pues estaba realmente cansado de no poder disfrutar de los encantos que puede ofrecer una mujer. Llegué al punto en el que nunca había tenido la posibilidad de tener una novia, y me veía sentado frente al computador matandome a pajas, y me decía “qué mierdas hago con mi vida???”.

Mi ingreso monetario es bastante bajo, se puede decir que me alcanza para una callejera a la semana, pero sin derecho a un dulce, es más, para llegar al barrio me tocaría en cicla ya que vivo lejos, digamos que en sopó; pero afortunadamente la universidad no es que me consuma mucha plata, así que empecé a ahorrar con el objetivo de desvirgarme con una puta.

Ya hace varios años frecuentaba el santafé, pero sólo como espectador, desde el 2014 visitaba los sitios, veía los shows por un par de horas y luego me iba a la casa, allá conocí de frente una vagina, una mujer desnuda; el barrio un mundo totalmente distinto a como me lo imaginaba, pues no se me hizo peligroso tal como la gente del común cree que es. Así duré hasta finales del 2015, conociendo el tema, ganando experiencia, y planeando la tan esperada desvirgada, en esa época pagué mi primer show, la mujer era alguien que ya me daba varias miradas en el transcurso de los meses y cruzamos palabras un par de veces, pero nunca le había pagado un show, hasta que lo hice, pedí un show, y fue el primer acercamiento que tuve con una mujer, Caleña, era de caderas anchas y piernas gruesas, caballote, perfecta a mi gusto, quedé encantado de la vida y a partir de ahí pensaba todas las noches en el diálogo que debería tener con ella para ganarme su confianza y cómo confesarle que era virgen, para que me diera un mejor trato, quería que fuera una experiencia grata al momento de recordarla. pensaba hacerlo a las semanas siguientes pero hubo un motivo de peso que me detuvo para volver al barrio. en esas semanas me salió un préstamo y me compré un carro.

Las deudas empezaron a crecer, y la plata escaseaba bastante, motivo por el cual dejé de frecuentar el barrio por varios semestres. visitaba el barrio un par de veces al año y nada, no pasaba de eso, sólo ver shows. La mujer a quien le pagué mi primer show, con la que creía iba a ser mi primera profesora del sexo, se me perdió del mapa, no volvió al sitio y quedé en las mismas, a empezar de cero…. sentía importante el hecho de pagarle primero a una subversiva un show, y ver cómo se comportaba conmigo, si sentía feeling, si era aseada, si olía a rico. si tenía el cuerpo que me gustaba, etc.

Fue hasta principios de este año, en que empecé a mejorar económicamente, pues ya salía de deudas, y comencé a ir con el objetivo de pagar un segundo show, a comenzar de nuevo ganándome la confianza de la que sería mi primera vez. creo que esa “burocracia” pendeja que tenía en mente fue la que causó que me demorara tanto tiempo en cumplir con el objetivo. encontré una vieja que físicamente me gustaba mucho, era veneca, mona y tenía ojazos verdes, le pagué un show y en esa ocasión me dejó meterle un dedo en su pussy, fue lo primero que desvirgué jajaja. tenía una piel muy suave y me quedó gustando la experiencia, recordé lo delicioso que se sentía ese contacto con una mujer, que hace varios años no tenía; así que empecé a ahorrar para en las próximas semanas ir a cumplir con el objetivo….

pero adivinen, cuando fui con el dinero a subir con ella, no la encontré jajaja jueputa vida. Salí a dar una vuelta por las callejeras un poco bajo de nota, pero en esas veo una mujer que me gustó mucho, pelo negro, liso y largo, caderas y cola grandes, cara linda
y también veneca jajaj, entré con ella, y sólo le pedí que me dejara hacerle sexo oral, pues otra vez empezando de cero quería ver lo mismo de siempre, si era limpia, olía a rico, si había feeling, etc (otra vez la “burocracia”); bueno, pues esa vez fue mi primer entrada con una mujer a la habitación de un motel, entré temblando mucho, y casi no me salía la voz, sólo me concentré en recorrer con mis manos cada centímetro de su piel, de su carne, de su olor, de su suavidad, y al final centrarme en su linda y pequeña pussy.

En esta ocasión no cometí el error de los anteriores intentos, y al finalizar le pedí su número. En un par de semanas le escribí y la cité al motel al que entramos la primera vez, esta vez pensé en que ella me hiciera un oral, aún no quería desvirgarme sin que hubiese más confianza, y sin antes haberle confesado mi situación. así que en esa oportunidad, a parte de lo que le hice la primera vez, en ésta, le pedí que me lo mamara en un 69, y así fue…. fue la primera vez que una mujer me lo mamaba, y la primera vez que me vine. justo cuando terminó todo, le confesé que era virgen, y ella asombrada del hecho, me dijo que no parecía, que a esa edad era raro verlo en un hombre (tenía 23 años), le conté mis motivos que más arriba les escribí a ustedes, y quedé en que a la próxima ocasión quería una faena de 1 hora… por fin iba a cumplir con el objetivo, hasta que adivinen…. jajajaj

Después de ahorrar para el gran día, (por una hora me cobraba 100mil) le escribí y ella estaba ausente, se encontraba en su amada venezuela y quedé con la promesa de que ella volvería en unos 15 días…. la esperé , pero lamentablemente perdió su número, nunca se volvió a conectar, perdí el contacto con ella, y toda la confianza que había ganado para que mi experiencia fuera agradable, con la que creí, iba a ser mi primera vez.

llegó mitad de año y se acabó el semestre, cuando pasa eso, dejo de ir a bogotá por cerca de 2 meses, así que fue hasta mediados de Agosto en que me tocaba empezar de nuevo, buscar a una mujer que me gustara y que tuviésemos buen feeling, en esta ocasión sólo les hacía sexo oral y terminar en 69, y dependiendo de la experiencia decidiría si era la adecuada para cumplir el objetivo; pasaron dos mujeres más, una callejera pero que tenía la cuca como bolsillo de payaso, así que desistí, luego otra veneca que era un poco fría, en pleno 69 ni siquiera me hizo venir, hasta que con una 3ra mujer fue la experiencia; pues dije “a la mierda todo, ya no voy a gastar más plata en protocolos maricas”

Tal vez en mi afán por desvirgarme, descuidé varios aspectos que en oportunidades pasadas eran muy importantes para mí, esta vez la chica no era del todo de mi gusto, era un poco flaca, sólo me dejé llevar por el feeling que sentía, y ese fue un grave error…. subí con la nombrada pamplemusa, una callejera igualmente veneca :v , pagué media hora y fue un total desastre, ella me hizo un oral, se paró el amigo, pero de un momento a otro me entraron los nervios, mi amigo pepe cayó súbitamente y fue muy difícil recuperar su vigorosidad. La vieja estaba estresada y en una última oportunidad que me dió, me hizo nuevamente oral y pepe reaccionó sólo a medias, ella se puso en pose y fue en ese momento cuando alcancé el Valhalla, crucé la puerta del destino, dejé atrás el muelle de los vírgenes para embarcarme en el océano del putero, mi amigo pepe sintió por primera vez lo caliente que es una vagina, alcancé la gloria por un minuto y medio creería yo, no pasó más cuando ella estresada me dijo que cambiaramos de pose, y ese fue lo fulminante, mi amigo murió de nuevo, no logré venirme, ella ya desistió y no continuó más, fue un desastre, pero al menos cumplí con el objetivo que tantos años duré violando como regla del club de la culiada número 8: “Si es tu primer día en el club de la culiada ..... tienes que culiar.”

Salí del sitio con mucha verguenza conmigo mismo, por haber hecho un desastre mi primera experiencia, pero a la vez, tenía mezclado el sentimiento de satisfacción, de que me había quitado un peso de encima, pues al dar unos pasos luego de salir del motel, sonreí, porque ya no era virgen, creo que no me pesó tanto haberla embarrado porque ya había tenido experiencias con las otras mujeres atrás nombradas.

Luego de eso, duré varias semanas sin ir al barrio pensando en lo sucedido y encargándome de temas de la universidad, y a la vez, iba ahorrando dinero para el “desquite”. Cuando por fin regresé al barrio, fui como aquel que muy placenteramente lee la carta en un restaurante, y analiza muy bien lo que va a degustar; di par de vueltas por las callejeras y encontré una pamplemusa, veneca también, pero de mi gusto. Entré con ella, y esta vez pensé en que yo debía tener el control sobre mi cuerpo, no dejaría que los nervios me invadieran, me concentré en su figura, lo bien que se sentían en mis manos toda su anatomía, y verme como un hombre nuevo, un putero recién nacido mientras acariciaba su rostro cuando tenía lugar la felación; una vez alcanzado el vigor en mi amigo, me tendí sobre su cuerpo y como todo un aprendiz educado por muchos años de pornografía, dejé que mis caderas se contornearan por unos 2 minutos, esta vez me concentré tanto, que quedé ahora como putero precoz, pero feliz y extasiado, ya que era la primera vez que me venía dentro de una vagina. No creía lo imbécil que fui por haberme privado de esa maravillosa experiencia, durante los años pasados de mi vida.

salí con la promesa de volver a estar con ella, y a la siguiente semana, regresé en su búsqueda pero no la encontré, afortunadamente ella no era la única disponible, habían muchas más, y fue así cuando encontré a otra venezolana (hpta, debo probar colombiana a ver qué conclusión saco) perfecta a mi gusto. Con ella, la primera vez no dure mucho, me vine sólo con un 69 y aún faltaba tiempo para que se cumpliera el rato, y al sentir que ella me brindaba confianza, le dije que hasta hace poco era virgen, que aún no lograba controlarme, tenía mucha teoría gracias al porno, pero nada de práctica; prometí volver y le dejé la tarea de que ella fuese mi profesora en el sexo, que me enseñara, y que me tuviera paciencia.

En el segundo Round me preparé más, me masturbé varias veces antes de que llegara el día de estar con ella, incluso, una hora antes del acto, también me hice la paja. Al iniciar la faena, la cosa mejoró mucho, duré mucho más tiempo, tal vez unos 8 minutos de sexo en forma jajaja, pero bueno, ya me sentía parte del Club de la Culiada. Pasaron las semanas y estuve con ella un par de veces más hasta que me comentó que se iba a probar suerte en Ecuador, porque ya ahí en el Santafé, sentía que no le estaba yendo muy bien, y que había mucha competencia.

Ya han pasado unas 3 semanas y en este momento pienso pegarme una pasada por el barrio, a ganar una nueva experiencia, a seguir añadiendo mujeres en mi lista de degustadas. Creo que el acto de haberme demorado tantos años en hacerlo, me ha hecho más precavido, de fijarme más en los detalles y acciones que ellas expresan con el cliente, y así mismo, en detallar cada centímetro de piel, cada tonalidad, cada olor, cada sensación con mis ojos, manos, o boca; de mirar el sexo no sólo como un acto natural común, sino como un desenfreno de sensaciones y libertades que le exigirán a mi billetera parte de su contenido de ahora en adelante.

Si llegó hasta aquí, gracias por leer amigo putero, esporádicamente compartiré experiencias, puesto que, ahora sí tendré tema por contar.