Saludo cordial. Muy buena redacción. Qué lástima que sea usada para promocionar el último gran error de la cinematografía pop. Hay muchos puntos por cubrir, como el hecho de que las figuras de colección terminan llenando estantes interminables a un dólar, cosa que probaría que no se está construyendo una base de fanáticos entre los niños. Claro, ahora hay una que otra chica jugando con lasers y lightsabers, pero la fanbase que acompañó tanto a la trilogía original como a las precuelas no ha sido emulada en esta ocasión.
Lo digo desde el dolor de alguien que creció viendo star wars. Tengo figuras de toda la saga (aún en mi emoción antes del estreno de "farts awaken" cometí el error de comprar un Kylie Ren... debería devolverlo, pero en las tiendas no reciben basura) y comics, disfruté del universo expandido con mucho gusto por años. Pero más allá de mi opinión personal está la reacción de un público que no se deja obnuvilar por un presupuesto multimillonario que genera espectáculos visuales que carecen de fondo argumental o de una historia sólida. Les recomiendo leer la obra que Joseph Campbell dedicó a la trilogía original de Star Wars para entender un poco más la forma en la que se construye una historia de heroismo y liberación. Last Jedi es un intento por subvertir expectativas usando el cuestionable recurso "deus ex machina" pretendiendo sorprender, pero fallando y creando un agujero argumental gigantesco. Claro, Force Awakens hizo lo suyo al fallar en crear personajes atractivos y sólidos en su humanidad; es casi imposible sentir empatía en un universo que se siente impostado.
Los fallos son múltiples, casi todos situados en el área de la construcción argumental. Porque reconozcámoslo, lo único cuestionable en la producción audiovisual es la escasa innovación en el diseño de vehículos y escenografías; dejando de lado la incomodidad que generan los diálogos y el poco desarrollo de los personajes, la película tiene un despliegue visual impecable (ok, a algunas coreografías de combate cuerpo a cuerpo se les notan los errores al analizarlas detenidamente, al igual que ciertas situaciones de combate). Bonito, igual que fuegos artificiales, pero nada para recordar.
Un inconformismo general se ve y la desaparición de la base de fans de una serie tan hermosa como ésta, duele, pero se nota con la baja en taquilla de Solo, que será aún más notable en próximas entregas. Si no se regresa al camino de las historias simples, pero coherentes; al desarrollo de personajes que generen empatía e interés; al ritmo in crescendo históricamente anclado al subconsciente general que implica el ser elegido como héroe y, luego de múltiples vicisitudes erigirse como tal, veremos la desaparición de una franquicia y de un fenómeno cultural y económico que nos ha acompañado por casi 40 años.