Un saludo. Ando fuera de Tabogo desde hace meses y debo decir que se extrañan los shows de ciertos lugares, la coquetería en ciertas calles, las sorpresas de algunos bares y en general, las noches de jolgorio. La ciudad tiene un potencial que no acaba de llegar a su punto máximo, y eso lo notas al compararlo con ciudades de culombia o de otros países. Estando allá se dan por sentadas cosas y luego aparecen en el recuerdo y uno dice para sí mismo, la nostalgia tiene el sabor de un plato que nunca comí, el perfume de una chica a la que jamás rocé y la calidez de una cama en la quenunca estuve
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