Iniciado por carlo_man81 El sábado me pase por los reservados de chapinero al medio día a ver que me llamaba la atención, primero empecé por sirenitas, pero ninguna me gusto, luego fui a la bonita hicieron la respectiva presentación y tampoco vi alguna que me gustara, fui a los reservados de la 71 en el del costado norte habían como unas 7 chicas llame a una de ellas, pero cuando le pregunte por el servicio cobraba adicional por todo (no recuerdo el nombre de la chica), salí y pase al del costado sur cuando entre vi una chica que me gustó mucho pero ya se la estaba subiendo un man, salieron otras 5 chicas a presentarse me gusto un llamada Laura, la llame y le pregunte por el servicio se veía bastante amable pero me pidió 15k por los besos lo cual no me gusto entonces desistí de tomar el servicio, como no contaba con mucho tiempo no iba a esperar a la nena que recién había subido así que fui a rosquillas. Cuando entre a rosquillas entre al tiempo con otro man que se sentó en una silla frente a la mía, nos hicieron la presentación a ambos habían como unas 15 chicas de las cuales me gustaron 2, el man que había entrado cuando yo llegue escogió a una de las que me gusto y se puso a hablar, yo llame a la otra dijo llamarse Andrea, es mona blanca, de estatura media (1,65) y cara bonita, hablamos un poco y aunque no daba besos, no podía quedarme más tiempo a esperar si llegaba otra nena que me gustara, o a visitar los otros reservados y no me quería ir en blanco así que tome el servicio. Cuando subimos la nena se quitó el vestido enterizo y cambio completamente, tenía las tetas caídas, el abdomen flácido, muchas cicatrices en fin esperaba que lo compensara con buena actitud, pero no fue así, el oral muy normal, la puse en misionero y le chupaba las tetas y apenas quitaba la cara se las limpiaba con un papel y casi no se las chupe no solo por lo caídas, sino porque se notaba que no le gustaba, la puse a cabalgar aunque se movía rico me dijo que cambiáramos de pose porque se cansó, finalmente la puse en cuatro y mientras le daba acerque mi mano a su clítoris para estimularlo pero me quito la mano de una y dijo que no le gustaba, entonces le di lo más rápido que pude para venirme y acabe. Pero lo que más me molesto del servicio es que era una de esas relojeras que cada rato le está recordando a uno que el tiempo se va a acabar. Finalmente me fui aburrido a hacer las diligencias que tenía pendientes.
Estaba vez me gano la arrechera, pues como dije no me quería ir en blanco, pero a veces es mejor guardarse la plática si uno no está del todo convencido. |