Sólo dos precisiones. Tanto los organismos internacionales como el gobierno colombiano en cabeza de Juan Manuel Santos hablaron de "conflicto armado interno" que es como se conoce en el derecho internacional la existencia de una lucha entre un gobierno legítimamente constituido y una facción armada que lucha contra el Estado. Jamás se habló de "guerra civil" que se entiende como el enfrentamiento entre una parte de la población y otra.

La segunda tiene que ver con la "paz". Siempre se dejó en claro que el proceso de paz no tenía nada que ver con conseguir la paz en Colombia, es decir, en todo el territorio colombiano y respecto de todos sus habitantes, lo que es una utopía porque la violencia permanecerá durante mucho tiempo en el seno de la sociedad. Lo que se habló fue de la paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla más grande y antigua de Colombia, las Farc. Esto hizo que los índices de violencia rebajaran dramáticamente, pero hasta ahí. También se advirtió que si bien cesaba la guerra entre el Estado y una de las guerrillas existentes, la paz como tal no llegaba automáticamente pues se trata de una construcción colectiva y permanente que deberán realizar las siguientes generaciones a lo largo de muchos años. El paciente mejora, pero son muchas sus dolencias.