Ayer estuve por Chapinero y Centro, dandome una vuelta, meses después del susto que tuve por culpa de unas gafas con cámara. Me fui a ver como estaba el ambiente, pero no por la Carrera 17 o el Santafe, sino las calles mas 'normales'. Pase por el sexshop de la 13 con 59, a conocer a la muchacha que atiende el local y ofrece sus servicios atrás del mostrador. Resultado: NADA. El local estaba cerrado y con apariencia de varios días sin abrir. Me quede con la duda.
Saltando al centro me dio por ir a dos sitios de esos con papelito: Uno que nunca habia visto, camuflado en un parqueadero de motos en la Calle 17 entre carrera 8 y 9, en un tercer piso. El sitio en plena zona comercial pasa desapercibido. Allí, en un apartamento bien cutre -como la mayoria de estos sitios- habia un casting al medio dia de unas 10 chicas, normalitas la mayoría: unas de cuerpo sin mayores atributos o escondido bajo ropa no sexy, unas dos con super escotes pero con una actitud terriblemente mecánica hasta para saludar. La única como con algo diferente fue la que me recibio, una veterana de unos cuarenta y pucho, que se le notaban un tanto ya en la cara. Apretada, con buena delantera -aunque sospecho que como ocurre a veces cuando se quitan la ropa, se escurre buena parte de lo que parecia firme-. Por 30K ofrece el rato, con trato de novios, oral natural pero según la higiene, vaginal y ¡anal!...me llamo la atención la idea, pero no le diga largas porque no estaba con intenciones de consumir, solo de tantear el terreno. Sospecho que esta clase de ofrecimientos se hacen por aquello de marcar diferencia contra las demás que son mas jovenes. Saciada la curiosidad, prosegui.
Sali y ya por la novena, fui a mirar lo del Viejo Aleman, pero me espanto de una: Es un cafetin de tercera edad, de esos que tanto se ven por alla en Antioquia y el Viejo Caldas. Cero viejas y muchos cuchos...seguro llegarán allá las susodichas en la tarde-noche supongo. Baje a la décima, a conocer el tan mentado Dunkin Donuts del quinto piso de la décima con Jimenez, nunca habia ido. Y si me quejaba de lo cutre del primero, este ganó por ser mas cutre aún. Dieciseis pamplemusas se presentaron rapidamente, y lo curioso es que la mitad se le notaba que no tenian ni cinco de ganas de estar ahi -en el famoso saludo incluso al dar la mano evitaban tocarla; imaginense en el tejemaneje- por ahi dos si tenian como mas interés en levantar cliente con el besito y la mirada. Conte como tres venecas. En general el casting malisimo. En cuanto a tarifas, por 30K se tiene lo típico del polvo. Lo curioso es que la que me abrio la puerta, aclaro que eso si eran 20 minutos, e hizo enfasis en eso. Visto el famoso Dunkin Donuts, segui mi camino y me guarde la platica, esta vez no fue y es que realmente salvo que se encuentre uno algo que encadile -y no creo que ni en esos sitios ni menos por eso precio- o ofrezca algo mas, no es que den muchos animos. Recuerdo alguna vez que estuve en el decima con diecinueve -que desmejoro tambien mucho y al que no volvi por las razones que di a conocer en el foro hace meses-, queda en la memoria un polvo delicioso con una flaca ya por sus treinta y algo, de cabello largo, blanquita y un cuerpo normal para su complexión: El mejor oral en años. Al natural -sin ser adiicional-, con bastante técnica, lamida de guevas, bastante saliva, de esas que si uno se descuido lo hace venir con solo la boca. Al final lo recibe en la boca y obviamente lo escupio rapido. Esas experiencias del centro no Santafe son las que dejan un buen recuerdo...en tiempos que ir de puteria ya no es lo mismo que antes. Eso es lo que tenia por apotar.