No soy experto en temas electorales, pero me surge una inquietud de entrada. El estatuto de la oposición establece que el perdedor de la segunda vuelta tiene derecho a un escaño en el senado y su fórmula en la cámara de representantes. Esto es nuevo.

Habría que resolver cómo es posible que llegue allí sin representación partidista. Otra es que dicho candidato obtuvo ocho millones de votos lo que le da una representación popular a él y a sus tesis.

También habría que estudiar que su agrupación debía ser tenida en cuenta a la luz de estos resultados electorales. Pero, repito, esto amerita un estudio a fondo de esta nueva realidad y y vía jurisprudencial desarrollar la ley.

Por supuesto, doctores tiene la santa madre iglesia y le corresponde a las autoridades correspondientes pronunciarse. Yo, repito, soy un lego en la materia.