Sorprendido, no sólo por la derrota vergonzosa de Uribe sino por la resurrección de Vargas Lleras. Más que la elección del Contralor lo que se jugaba era el control del legislativo. De ahí que los resultados dejan al uribismo en lo que fue durante los últimos cuatro años, una minoría que nada puede hacer ante la trinca del partido liberal, La U y Cambio Radical, cuyo poder barrió al uribismo en este pulso político, tanto que los oportunistas del partido conservador que se arriman al sol que más alumbre, temprano se fugaron del uribismo y aterrizaron en los predios ganadores.



Pero lo peor es que el Centro Democrático se fracturó y el sector moderado aisló a los radicales que encabezan La Cabal, Paloma Valencia, José Obdulio y el hampón Fernando Londoño (invercolsa y caso Ricchi). Uribe debe nadar entre estas dos aguas si quiere conservar el liderazgo que esta vez fue cuestionado y pactar con Vargas Lleras, el gran ganador, si quiere gobernabilidad para Duque, aparte de aprender que no bastó la foto con Pastrana y Gaviria. Pura hipocresía. A los pocos minutos se le estaban volteando. La política es dinámica.







Fuente: Semana



No le falta razón al caricaturista Matador al expresar su opinión sobre la nueva realidad política:

https://twitter.com/matadoreltiempo/...47622565031937