Estaban de paseo dos bogotanos por el centro de Medellín cuando uno la dice al otro:
-Oiga Luis, a mí me habían dicho que las cosas estaban muy costosas en Medellín, pero mire allá esos letreros que dicen ¡PANTALONES 5000 pesos!, ¡CAMISAS 2000 pesos!, ¡ROPA INTERIOR 1000 pesos!.
-Tenemos que aprovechar ese gangazo, responde el compañero, compremos una buena cantidad de prendas y luego las vendemos con alto margen de ganancia en Bogotá. Huy, pero que susto que estos paisas luego nos vayan a cobrar más por ser de la capital.
-Eso es muy sencillo, sólo nos tenemos que hacer pasar por antioqueños y de seguro no se atreven a engañarnos.
Al entrar en la tienda son saludados cortésmente por el vendedor, De inmediato uno de los cachacos le responde haciendo su mejor acento de la provincia:
-Buenas las tenga caballero, si me puede facilitar 20 pantalones, 20 camisas y 20 calzoncillos pa' llevarle a mi taita en Rionegro.
Al escuchar esto el vendedor les pregunta:
-¿Si ó no que ustedes son rolos?
Al sentirse descubiertos los visitantes confiesan la farsa y le preguntan como hizo para darse cuenta:
- Es que esto es una lavandería