Yo entiendo que Claudia Lopez es una señora muy complicada. MUY complicada.



Entiendo también que llamar "hijueputa" a alguien, especialmente a una mujer, y especialmente en un espacio donde se supone que debería haber respeto es de pésimo gusto ...


Pero ayer en radio, tv y periódicos la discusión era por el insulto y no por la acusación de "corrupta". Desde mi punto de vista, cuando madreo a alguien no estoy insinuando nada sobre las virtudes o desvirtudes de la mamá, es igual de inconsecuente que decirle a alguien "hijuemichica", "rabón" o "guevón": nadie sabe qué es un míchica y por qué es malo, no está echándole flores al tamaño del derriere y no está burlándose del volumen de nada.


En cambio la acusación de corrupta me parece que sí debería tener consecuencias, especialmente porque es una calumnia enorme para la persona que basa todo su capital político en ser absolutamente correcta e incorruptible.


Finalmente, y es lo que más me preocupa, no puede ser que nos volvamos un país donde es más importante ser políticamente correctos que honestos, donde la hipocresía es más valiosa que el coraje para decir las cosas de frente, donde la gente divinamente puede robarse todo siempre y cuando tenga un traje de Ermenegildo Zegna y se fume un puro mientras regale el país. ¡Esos son los verdaderos hijueputas que hay que desterrar!