finalmente pude conocer a la bataclana cuyo mote es "Terremoto", he de decir que ciertos comentarios me habían dado a entender que ya se le notaban los años, y que estaba algo rellenita, por lo que me sorprendió ver que no es así. Me pareció que se ve bastante bien, y también parece ser agradable en el trato. Lo malo: disparó por 70 y no quiso bajarse de ese precio. Ni modo. Le dije que le daba 60, que lo pensara mientras me daba una vuelta, pero al volver (esto fue en Atunes), no la vi más.

en una de mis anteriores publicaciones di a entender que trataría de alejarme del vicio putero durante mes o mes y medio. Fallé estrepitosamente, puesto que el mismo día en que conocí a Terremoto, me fui nuevamente de cuadriplete o póker. En esta ocasión percutí a una mona paisa, flaca, estaba de callejera pero dijo trabajar en Fiebre y Troya. No recuerdo bien el nombre que me dio, creo que "Camila". Asimismo machuqué a una veneca alta y culona; esto también fue por la carrera 15 con 23, igual que con la paisa mona; con ambas tuve la suerte de tener sexo muy apasionado, con besos con lengüini, trapiada, 69 y ambas pidiéndome bastante cuerda y dándose dedito. La paisa me dijo haberse venido, la verdad no estoy seguro. La veneca, una mujer alta, rubia teñida, nariz redonda y rasgos mezclados, generosa en carnes donde tiene que tener, conservando su esbeltez (lo único realmente feo que tenía era una cicatriz de cesárea) también se mojó bastante. También percutí a otra paisita chiquita, delgada, con cara de niña; que ubiqué en frente de la esquina del bar/chochal ubicado en la esquina nororiental de la 23 con 16, de donde me llevó por la calle 23 hacia la 17 costado sur, donde pude disfrutar de su estrecho conducto vaginal en uno de esos moteles. Si bien con ella no hubo besos, pero pude eyacular profusamente mientras la penetraba en cuatro. Las tarifas por estos tres polvoretes oscilaron entre los 30 y 36 mil pesos. Finalmente y ya caída la tarde, estando en Troya, como por mirar y no irme tan temprano a la casa, y con la sensación de haber quedado seco tras las faenas vespertinas, divisé a la bataclana "Natalia", a quien nunca había catado. Al verla hubo respuesta fisiológica en mi bajo vientre, así que me decidí a abordarla. Me pidió 60, contraofrecí 50 y aceptó subir por 50 más la pieza (total 56). Por suerte pude disfrutar de ese polvo y mantener una buena erección, aunque no estaba tan sensible; también disfruté trapeándola, besándola apasionadamente con lengua (cosa que parece disfrutar ella también bastante), estimulando manualmente su ano (como con las anteriores) y clavándola. Excelente su actitud. La verdad es que este ha sido uno de mis mejores años como putero, si no, el mejor, y he disfrutado bastante, no sé hasta cuándo me dure la racha pero llevo bastante.


En Fiebre divisé tanto a Ojitos como a Saray. A Ojitos ya la había catado recientemente así que está abajo en mi lista, Saray queda pendiente para otra ocasión. También estaba la bataclana "Cleopatra", de muy buen ver, eso sí, pero completamente sola y nadie la abordaba. Yo hice lo mismo. En Troya también estaba una vieja que llamó bastante mi atención, tiene unos ángeles tatuados en la espalda y muy buen cuerpo, la carita no me cuadró mucho pero con ese cuerpo me dejó pensando, no sé si alguien la distinga.