Después de muchos meses de planear el viaje, sus familiares pagaron más de 9 millones de pesos, más impuestos, por el alojamiento de 11 personas en un hospedaje que parecía de lujo en Saransk.
La reservación la hicieron a través de Booking, uno de los portales más grandes de hospedaje del mundo y en él aparecían fotografías de ese hospedaje que no correspondían con la realidad.
Lamentablemente se llevaron una tremenda desilusión cuando llegaron a un sitio totalmente diferente. Por fuera parecía un camión varado. Adentro había un taller y la "habitación" tenía endebles paredes de madera con ventanas muy pequeñas.
Los dueños del lugar pretendían instalar a 6 personas en dos sofacamas viejos y destendidos. Además, los anfitriones estaban mal vestidos, con ropa vieja y sucia. La cocina quedaba justo al lado de la habitación y parecía que se iba a caer de un soplo.
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Cuando llegaron a los baños su decepción fue mayor, pues se encontraron con una ducha familiar sucia, donde se bañaban todas las personas de la casa, incluyendo los anfitriones. Además, tenía una incómoda letrina y en el baño auxiliar difícilmente cabía una persona de pie.
Los colombianos acudieron a la policía para poner la denuncia y ya elevaron la queja ante el portal que les vendió el servicio.