Es el único jugador en marcar en todos los partidos de una Copa del Mundo. Fue en México 70, donde brilló el mejor Brasil.

Jair Ventura Filho, o Jairzinho, simplemente, fue el heredero de Garrincha en Botafogo y en la Selección de Brasil. ¿Cómo cargar tan pesada mochila? Con habilidad, no había otra manera. Integró la que fue, tal vez, la mejor delantera de todos los mundiales, jugando al lado de Pelé, Carlos Alberto, Tostao, Rivelino y Gérson, brillando en el mejor Brasil de todos los tiempos, el que terminó conquistando la Copa del Mundo en México 70. En aquel torneo, el crack brasileño conseguió un récord para quedar en la historia que se escribe con mayúsculas. Logró una marca que nadie pudo imitar: anotar un gol en todos los partidos de la competencia.

Fueron siete tantos en seis juegos: dos contra Checoslovaquia, uno ante Inglaterra, uno frente a Rumania, uno contra Perú en cuartos de final, otro ante Uruguay en la semifinal y uno en la final contra Italia. Ni Pelé, ni Maradona, ni los Ronaldos -el brasileño y el portugués-, ni Messi, ni Romario… Nadie, sólo Jairzinho tiene ese privilegio.