Aunque al filo de los 60 días, pero se cumplió el segundo paso para la extradición de Santrich. El primero fue la solicitud de detención preventiva del exguerrillero con fines de extradición.

Ahora le corresponde a la JEP, de acuerdo con el indictment establecer si los hechos imputados ante una Corte de NY fueron cometidos antes o después de la firma de los acuerdos de paz.

Si fueron cometidos después, el indictment debe pasar a la Corte Suprema de Justicia para que rinda concepto. Si es favorable, le corresponde al presidente, a su arbitrio, decidir si lo extradita o no. En caso de ser negativo, queda obligado el presidente a no extraditarlo.