El punto que usted plantea es que fue el dinero y la maquinaria de las Farc la que hizo posible la gran votación de Petro porque ganó en las zonas donde tenía influencia las Farc y ahora están las disidencias.

Con cifras le demostré que, por el contrario, en dichas zonas perdió Petro lo que indica que la "maquinaria" de la Farc o no existe o no funcionó.

Respecto al mapa, es claro que hubo mucho voto de opinión (recuerde las grandes manifestaciones en la Costa, el pacífico y Bogotá).

Fíjese en la Costa atlántica. Ganó en Córdoba, un fortín del uribismo donde el salgareño tiene su hacienda más emblemática. Allí no hay disidencias. Igual podemos hablar del Atlántico donde la que no funcionó fue la maquinaria de los Char. Y la Guajira donde tampoco hay presencia de disidencias.

Lo que trato de decirle es que la tal maquinaria de la Farc no existe, como tampoco la coacción armada, ni mucho menos las toneladas de dinero que se les atribuyen. Si así fuera en las legislativas hubieran sacado muchísimos más votos que los míseros 50.000.

En Nariño ganó Petro pero gracias a la maquinaria del Polo y de Camilo Romero, el gobernador, aunque perdió en Tumaco. Igual en Cauca y Chocó. Y fíjese, ni siquiera la maquinaria propia de Petro pudo hacer posible que ganara en Bogotá, donde fue derrotado por Fajardo.

La Farc, por fortuna, ahora son un grupúsculo que ni suena ni truena en esta elección, tanto que ni el propio Uribe les para bolas. Lo preocupante es la ola de descontento que nutre a Petro y que él sabe aprovechar. Esos son votos emocionales ganados a punta de populismo. Copiando a Uribe, son los que votan emberracados.