Se ha dicho de Duque que su talón de Aquiles está en su inexperiencia administrativa, pero Petro no se le queda atrás porque al parecer poco aprendió de su paso por la alcaldía de Bogotá y sigue siendo el inexperto político que aspira a gobernar, porque de sus múltiples respuestas en debates y entrevistas muestra una notoria improvisación. Quiere hacer cosas, pero no sabe cómo así que acude al método del acierto y el error, lo que coloquiamente se llama chamboneo.