El diciembre pasado todo salió a la luz. La empresa de autoayuda y desarrollo personal piramidal NXIVM (pronunciada Nexium) liderada por su gurú Keith Raniere llevaba 20 años captando a mujeres como esclavas sexuales.
Raniere, desde su trono, gestionaba una secta en paralelo en la que estas mujeres eran sometidas a una relación de dominación total en las que se abusaba emocional, sexual y económicamente de ellas. El maltrato llegaba al punto de marcarlas al rojo vivo con las iniciales “KR” su líder como si de cabezas de ganado se tratara.
Además de usarlas como esclavas sexuales, Raniere — que finalmente fue detenido el pasado marzo en una lujosa mansión de México — les obligaba a seguir una estricta dieta de solo 500 a 800 kcal al día y apuntar qué ingerían por tener predilección por las mujeres delgadas. ¿La justificación? Que la grasa interfería con sus niveles de energía.
Para que a Raniere le aguantara aquel macabro chiringuito durante dos décadas fue necesaria la participación de varios adeptos famosos que dieron a su proyecto un nombre, una credibilidad y un glamour que en ningún momento debieron ostentar. Entre esas celebrities estaba Allison Mack, actriz famosa por su papel en la serie Smallville, y que fue una reclutadora esencial en el harén de Raniere.
Mack fue detenida el pasado viernes acusada de tráfico sexual y labores forzadas. En Twitter todavía quedan las evidencias de cómo hace unos años intentó reclutar a Emma Watson y Kelly Clarkson a través de mensajes públicos.
"Kelly Clarkson he escuchado el rumor de que eres fan de Smallville. ¡Yo también soy una fan tuya! Me gustaría que charláramos alguna vez".
"Emma Watson soy una compañera actriz como tú y estoy implicada en un increíble movimiento de mujeres en el que creo que encajarías. Me encantaría hablar contigo si estás dispuesta".