Los siete presidenciables
Por David Suárez Tamayo
Hoy son siete los candidatos presidenciables: Fajardo, Vargas Lleras, De la Calle, Petro, Ordóñez, Duque y Marta Lucía Ramírez. Considero que ninguno en solitario tiene potencial electoral suficiente para ganar en primera vuelta, pues se requerirán más de siete millones de votos. Por ello las alianzas serán determinantes bien para buscar el triunfo en el mes de mayo, o bien para lograr pasar a la segunda vuelta.
Creo que cinco de los candidatos generan demasiada polarización y confrontación, que es lo que menos necesita Colombia en los próximos cuatro años.
Duque dedicaría buena parte de su gobierno a desmontar el Acuerdo con las Farc, lo que dividiría de nuevo al país entre los del Sí y los del No del plebiscito. Además se le ve como una ficha del expresidente Uribe. Derecha moderada.
Si ganara De la Calle, igualmente tendría que enfrentarse a una férrea oposición de parte del Centro Democrático, que será posiblemente el movimiento político con mayor número de congresistas. Medio país electoral no le perdonará el haber sido el negociador del Acuerdo de Paz. Liberal socialdemócrata.
Petro genera reacción porque es visto por una parte del país como un candidato radical de izquierda, y se le señala como un simpatizante de los modelos políticos-económicos de los Castro, Chávez y Maduro. Izquierda radical.
Ordóñez ya demostró en su paso por la Procuraduría su sesgo y sectarismo ideológico, propio del Medioevo, y muchos lo señalarán como retrógrado, reaccionario, en especial en temas religiosos y sexuales. Conservatismo-derecha radical.
Vargas Lleras será cuestionado por haber hecho parte del actual gobierno de Santos, además le endilgarán su historia política clientelista, y los casos de corrupción reciente de muchos militantes de su partido Cambio Radical. Dirán que es más de lo mismo de los últimos 50 años. Derecha.
Creo entonces que las dos opciones que mayor moderación, serenidad, equilibrio, reconciliación podrían ofrecerles a los colombianos, son Sergio Fajardo y Marta Lucía Ramírez. Son los que menos polarizan, menos radicales, menos extremistas.
Marta Lucía tiene la dificultad de derrotar a Duque en una consulta interpartidista, y la percepción de que no emociona, no entusiasma. Fajardo debe resolver una debilidad para entrevistas y futuros debates: su formación en temas económicos y temas de derecho-justicia.
Ojalá los colombianos tengamos criterio y carácter suficientes para votar no por el más lindo, ni por el que mejor hable, ni por el que más prometa, ni por el que más dinero invierta en campaña, ni por el que nos señale algún pariente, amigo, jefe, cacique o guía espiritual. Voto reflexivo y sensato.
FUENTE: elcolombiano.com