José Mourinho, el técnico portugués del Manchester United, puso a su compatriota Cristiano Ronaldo, quíntuple ganador del Balón de Oro, a la altura de los argentinos Lionel Messi y Diego Armando Maradona, el norirlandés George Best, el brasileño Pelé y el portugués Eusébio.
"Mis hijos nunca vieron jugar a Pelé, pero saben quién es. En 40 años, los chavales sabrán quién es Cristiano. Él y los que he citado serán parte de la historia para siempre. Son inclasificables", opinó Mourinho, en una entrevista concedida a la revista "France Football" con motivo de la concesión anoche del quinto Balón de Oro a Ronaldo.
El técnico, el más laureado en Portugal, dirigió al delantero portugués en el Real Madrid entre 2010 y 2013, una época con éxitos (una Copa del Rey en 2011 y el campeonato en 2012), pero también salpicada de polémicas entre ambos.
"Es algo que es parte de mi trabajo y que no tengo que contarlo públicamente. Se escribieron y dijeron muchas cosas que eran falsas o exageradas. La única cosa que puedo decir es que no tengo problemas personales con él. Y creo que él siente lo mismo", dijo Mourinho, cuando le cuestionaron acerca de su relación con Ronaldo.
El entrenador aclaró que la relación entre él y la estrella del Real Madrid no fue ni de padre-hijo ni de hermano mayor-hermano menor y sí una "buena relación entrenador-jugador".
"Los que nos unía era las ganas de ganar cosas juntos. La preocupación por el detalle. Pienso que en los tres años que pasamos juntos, él mejoró como jugador conmigo y yo mejoré como entrenador con él. Tengo muy buenos recuerdos con él", evocó.
El técnico portugués contó que el mejor fue el del "gol del título" en abril de 2012, cuando el delantero del Real Madrid marcó el 1-2 definitivo al Barcelona en el Camp Nou y allanó el triunfo merengue en aquella Liga.
"Necesitábamos empatar y él marcó en el final para brindarnos la victoria. Fue un gol para la eternidad", relató.