Usted tiene todo el derecho a no recibir en su casa a quien no se le de la gana, al fin y al cabo el grado de repercusión a la sociedad no es elevado.

Pero un país, y precisamente el país más poderoso del mundo, afecta a todo el planeta cuando aplica este tipo de medidas. El cedazo debe hacerse a los individuos, no a las razas, las nacionalidades ni mucho menos el color de la piel. Llevamos siglos superando el racismo para que ahora nos parezca normal devolvernos ala S.XIX. ¿Que sigue? ¿Le quitamos el voto a las mujeres? ¿Quemamos a los que se nieguen a leer unicamente La Biblia?

Y esta medida resulta aun más absurda cuando caemos en cuenta que quienes vienen huyendo de paises inviables provienen de regiones donde los Estados Unidos han contribuido en gran parte a volverlas un infierno. Yo voy le quemo y le vuelvo mierda su casa y cuando usted viene buscando techo y refugio tengo la desfachatez de aducir altos estandares morales para no dejarlo pasar. Y sin tomarme la molestia de probarle a usted sus falencias sino basandome en su raza y su color de piel. Un lujo.