Iniciado por Polimorfo  Debido a una pregunta del forista Loma Prieta respecto al trato de una morena , en la pagina anterior, la 1373, adelante una parte de la reseña sobre mi visita al sector de Santafe en días pasados.
Estaba enfocado en estar por primera vez con una mujer negra. Comentarios escuchados sobre su amabilildad y entrega, me motivaron a tratar de averiguar la veracidad de estos rumores, ademas de ser conocido por todos los buenos y duros traseros que presentan. No obstante, el resultado fue todo lo contrario: trampa, mentira y engaño.
Solo tenia presupuesto para pagar aproximadamente dos ratos. La primera negra que me gusto, fue la que ya comente, Jesica, la cartagenera que se ubica en las residencia las vegas, frente a la piscina. Ha sido de los momentos mas desabridos en mis visitas a este barrio. En realidad, fue como votar el dinero. Mal comienzo y por ahi dicen que lo que mal comienza, mal termina, aunque intente darme animos y buscar otra mujer de piel oscura que me gustara.
Me dirigi a la carrera 16 y en frente y diagonal a la puerta trasera del sitio Troya, en una residencia que tiene el nombre como en un letrero de granito, no muy vistoso, que dice SVDF o algo similar, observe a una morena bien bonita, a diferencia de la anterior que es de figura esbelta y firme, esta es gruesa, lo que algunos llamarian una “gordibuena” y si, en verdad, esta mujer era de contextura gruesa y algo gordita pero con muchas curvas. Portaba un vestido rojo enterizo terminado en minifalda, que le resaltaban sus piernas y su gran trasero. Pechos grandes y operados pero le van bien con su robustez.
Al pasar me dijo “Papi, venga le digo”, con un acento tipo valluno. Me dije : “bueno, si no fue con una de la costa Atlantica, sera con una de la costa Pacifica”. Que equivocado estaba. Recordando las recomendaciones ofrecidas en este foro y dado lo negativo de la experiencia anterior, fui mas explicito en preguntar que comportamientos permitia. Me dijo que se dejaba besar el cuerpo y los senos, pero que no daba besos en la boca y que practicaba el sexo oral con intensidad. Todo ello por $ 40.000 el rato. Me parecio aceptable y dado que poco me gusta los besos en la boca, se acomodaba a lo que esperaba de una primera ocasion. Estaba motivado y con la libido alta, queria penetrarla y saciar mi deseo.
En la habitacion, aunque trataba de colocarle algo de actitud, era superada por sus infulas de diva. En ciertas posiciones no dejaba porque se despeinaba, en otras tampoco porque no queria que la agarrara de los hombros, no muchos besos porque le salian moretones, y no es dificil concluir que en una piel morena, los morados no deben ser muy visibles. En fin, complicada y remilgosa. Tal vez como es bonita y causa buena impresión, tiene el ego sobrevalorado.
Y como todo, falta que mas cofrades prueben y narren que tal les va, siendo posible que tengan mejores resultados y se constate si fue mala empatia o es que estas negras son asi con todos .
cuando tenga nuevamente presupuesto , tratare de conseguir a Shaila, negra del reservado de “rosquillas”.
Gracias por su lectura. |