Iniciado por randymulinkovic  Hola a todos, mis queridos camaradas y caballeros de la noche! Ayer en medio de una noche casi invernal, horas después de haber llegado al hotel, quise dar un pequeño paseo cerca a mi sitio de hospedaje, para ser más preciso en inmediaciones de la calle 93.
Caminaba con mi abrigo y tuve la mala suerte de ver como un hombre de aproximadamente 28 años de edad, no muy alto tal vez 1.70 de estatura, vestía una cazadora azul, unos vaqueros azules mareados y cabello muy corto, tomó por asalto a una chica que también caminaba sola, según ella salía de su oficina, ya que se extendió en su curro por obligación. Intenté perseguir al hombre, pero la hora y la distancia no estaba a mi favor, pues el tenía dos manzanas de distancia al momento de mi reacción, además huyó hacia un sitio que tampoco me transmitía seguridad en mis capacidades.
Tuve que regresar hasta donde estaba la chica que lloraba de manera desconsolada, así tal, decidí asistirla hasta conseguir llevarla al hotel para llamar a la policía para poner la denuncia y responder un interrogatorio del cual también tuve que hacer parte. La chica perdió su cartera, se quedó sin dinero para tomar su transporte, así que le ofrecí llevarla en un Uber, ella pidió llamar a su casa y avisar de lo sucedido. Creo que habló con su madre y le comentó que estaba conmigo en el hotel. Ya pasadas las 10:30 pm, decidí invitarla a comer, puesto que llevábamos desde las 8:00 pm o algo así, en esa aventura. Ella aceptó la invitación a cenar, no fuimos muy lejos de allí y ya sentados en un restaurante discreto y algo corriente, nos tocamos las manos y desde ese momento, centré mi atención en su rostro. Madre mía! es hermosa y su piel suave con un fino tono dorado, casi ni probamos bocado y nos regresamos a un par de manzanas donde nos esperaba la habitación donde me estoy alojando. Cuando logré quitar sus tres capas de abrigo, fue como si hubiese logrado arrancar la envoltura del más delicioso caramelo que en mi vida jamás haya probado. Sus ojo entre verdes y miel, bajo unas cejas definidas muy sutiles, labios jugosos y dientes tan blancos como perlas. Fuimos dejando caer cada prenda con tal desespero y pasión que no decíamos palabra alguna.
Sus pechos en una proporción perfecta para mi gusto, un tanto grandes más allá de lo normal, unas caderas grandes muy marcadas por su diminuta cintura. Que delicia de mujer! Vaya! Oh Dios! Por que me haz premiado con esto?
Lo que sucedió en mi suite solo lo puede atestiguar las cortinas y todos los objetos que decoraban la habitación.
Ella se marchó hace tan solo una hora, iba de regreso a su lugar de trabajo. Por el momento me dejó el número de la casa donde vive con su madre y el número de su móvil aunque fue hurtado.
Tengo el olor de su piel impregnado en cada centímetro de mi cuerpo. Después de mucho tiempo, volví a sentir que es hacer el amor y se diferencia mucho de tan solo tener sexo.
Espero no fastidiar a nadie con la experiencia que quise compartir. |