El tema de los extraterrestres trae de cabeza a los conspiranoicos desde hace siglos. Es el principal elemento de discusión cada vez que se habla de los asuntos que los gobiernos nos ocultan en las sombras: ¿hay vida extraterrestre? ¿Hay evidencias de ella? Pero, sobre todo, se habla sobre el Incidente de Roswell en el año 1947, suceso tremendamente opaco que ha hecho correr ríos de tinta desde entonces. Pero hoy os traemos una noticia que podría aclarar, de una vez por todas, algunas de las cosas sucedidas durante este “acontecimiento”.



De todos los archivos sobre el incidente, el que más nos hizo explotar la cabeza fue el vídeo de una supuesta autopsia practicada al cadáver de un extraterrestre, recuperado de los escombros tras dicho incidente. Este clip fue revelado hace 22 años como una supuesta filtración de lo acontecido 40 años en el pasado.



Este documento gráfico volvió locos a los más escépticos y, hasta hace apenas dos días, no habíamos tenido ninguna explicación oficial.

Pero ha sido Spyros Melaris, integrante del equipo de grabación de dicho vídeo, quien ha abierto la boca recientemente para explicar toda la verdad sobre el origen del material.

¿La confesión? Todo fue una absoluta mentira.



El vídeo fue realizado en 1995 y no en 1947 como originalmente se dijo.

Todo se produjo en un set de rodaje y el alien fue obra del escultor John Humphreys.



Sypros explica que todos los supuestos médicos que salen en el vídeo son, en realidad, actores contratados para la ocasión. El material utilizado sí pertenece a 1947, pero fue comprado a unos proveedores de utilería histórica.

Para reproducir los órganos, se utilizaron los de una vaca y un cordero.

A pesar de ser una declaración muy contundente, algunos conspiranoicos la han servido para afirmar que no es más que otro intento del gobierno americano de enmascarar la verdad, que estas declaraciones serían un montaje a modo de tapadera.

Aquí tenéis el vídeo de la supuesta autopsia: