La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) anunció en el día de hoy la suspensión por un año del presidente de Juventus, Andrea Agnelli, debido a la venta de entradas a un grupo de hinchas relacionado con el crimen organizado.
A los de 41 años, el mandamás de la Vecchia Signora fue condenado además a pagar una multa de 20.000 euros (23.800 dólares), mientras que el club fue sancionado con 300.000 euros. Otros tres dirigentes de la entidad también fueron suspendidos y multados.
El dirigente italiano está acusado de haber proporcionado entradas a hinchas violentos que tenían contacto con la mafia calabresa "'Ndrangheta" entre 2011 y 2016. El objetivo de Agnelli, que lo niega todo, habría sido evitar disturbios en el estadio del club.
Presidente de Juventus desde 2010, declaró en mayo ante una comisión antimafia del Parlamento italiano que investigaba posibles vínculos del crimen organizado con grupos de hinchas y según citan medios italianos al tribunal, afirmó que no conocía que uno de los portavoces del grupo ultra con el que tenía relación tenía conexiones con la mafia.
Agnelli fue elegido a principios de septiembre jefe de la Asociación Europea de Clubes (ECA). Todavía se desconoce si podrá ejercer las funciones, aunque se estima que seguirá con total normalidad a pesar de la sanción.