El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el lunes por unanimidad una nueva serie de sanciones contra Corea del Norte luego de que el régimen llevara a cabo su sexto ensayo nuclear.
El texto impone un embargo a las exportaciones de gas hacia Corea del Norte, un límite a las de petróleo y productos refinados así como la prohibición de importación de textiles norcoreanos.
Un portavoz del Comité Corea de la Paz en Asia-Pacífico denunció una “resolución de sanciones odiosas” y afirmó que los llamamientos se multiplican en el Norte a favor de fuertes represalias contra Estados Unidos y sus aliados.
“El ejército y el pueblo de Corea del Norte piden unánimemente que los yankees, los principales culpables que prepararon la ‘resolución de sanciones’ sean linchados a bastonazos como lo merecen los perros rabiosos”, dijo en un comunicado publicado por la agencia oficial KCNA.
“Es hora de acabar con los agresores imperialistas estadounidenses. Condenemos el Continente americano a cenizas y a la oscuridad”, agrega.
Corea del Norte lanza regularmente amenazas dramáticas contra Estados Unidos y sus aliados sin llevarlas a ejecución.
Según el ministerio para la Unificación surcoreano, el organismo norcoreano es una “ventana para mejorar las relaciones con países como Estados Unidos y Japón” y “hace campaña para cambiar la imagen negativa de Corea del Norte”.
Pero el organismo norcoreano acusó a Tokio “de estar bajo las órdenes de Estados Unidos”, y recordó el disparo de un misil norcoreano que el mes pasado sobrevoló Japón.
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“Las cuatro islas del archipiélago deben ser hundidas en el mar por la bomba nuclear del Juche”, agrega el portavoz en referencia a la doctrina de autosuficiencia del Norte.
En visita a India, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, afirmó que Tokio y Nueva Delhi opondrían “una respuesta fuerte” a Corea del Norte.
“La comunidad internacional debe implementar completamente la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU recientemente adoptada y obligar a Corea del Norte a cambiar de política”, dijo.
El Norte justifica sus programas balístico y nuclear por la necesidad de protegerse de las fuerzas estadounidenses “hostiles”.