Un vehículo, cuyo conductor se dio a la fuga, ha atropellado este miércoles a varios soldados que llevaban a cabo una misión de vigilancia antiterrorista en la localidad de Levallois-Perret, adyacente a París.
Un vehículo, cuyo conductor se dio a la fuga, ha atropellado este miércoles a varios soldados que llevaban a cabo una misión de vigilancia antiterrorista en la localidad de Levallois-Perret, adyacente a París.
Los soldados salían del cuartel a eso de las 8.15 de la mañana, cerca del Ayuntamiento de la citada localidad de la periferia oeste de París, para realizar labores de vigilancia enmarcadas en la operación Sentinel, cuando se ha producido el atropello. El saldo provisional de este incidente es de seis heridos, de los cuales al menos dos lo serían de gravedad, aunque no se teme por la vida de ninguno de ellos. El conductor del vehículo implicado en el atropello está siendo buscado por las fuerzas de seguridad. Se trata de un BMW de color negro con un único ocupante en su interior, según los primeros elementos de la investigación. En declaraciones a la emisora France Info, el alcalde de la localidad, el conservador Patrick Balkany, consideró "intolerable" la "agresión" contra los militares que calificó de "vergonzosa". La teniente de alcalde, Isabelle Blankany, ha asegurado que las grabaciones de seguridad, que están siendo estudiadas por la Policía, "demuestran que es un acto voluntario y premeditado". El alcalde de la localidad, también ha asegurado que se trata de un "acto deliberado". Según la cadena francesa BFM TV, la Policía habría pedido "prudencia" al no haber ninguna pista sobre las causas del atropello, aunque han recalcado se trata de un acto "a priori voluntario". La unidad antiterrorista de la policía parisina se ha hecho cargo de la investigación al tratarse de "un intento de asesinar a un grupo de personas que ejercía una función de autoridad pública con un ataque criminal terrorista", según informa la cadena francesa. La acción se produce cuatro días después de que un joven de 18 años tratara de penetrar con un cuchillo en la Torre Eiffel al grito de "Alá es Grande". El agresor, que fue reducido por las fuerzas del orden, gozaba de un permiso en el hospital psiquiátrico en el que estaba internado y donde volvió a ser ingresado después de ser examinado por expertos. La Fiscalía Antiterrorista abrió, sin embargo, una investigación por "intento de asesinato sobre una persona depositaria de autoridad pública en relación con una empresa terrorista", y por "asociación de malhechores con fines terroristas", después de que durante su detención asegurara estar en contacto con el grupo yihadista Estado Islámico (EI)