Lo dije ya, y lo repito una vez más. Cuando se invierte en un país no se consultan opiniones sino razones y éstas se fundamentan en cifras provenientes de estudios hechos por organismos internacionales como las calificadoras de riesgo, las multinacionales y los organismos internacionales (BID, Banco Mundial, etc.).

El senador Uribe puede decir lo que quiera en donde quiera al igual que lo hizo en su momento Piedad Córdoba, palabras que quedan para el festín político del país y, por supuesto de las redes sociales, donde cada quien se saca chispas.

Los que tienen el dinero viven en el mundo de los negocios y allá el lenguaje es el de la realidad. Si la situación es oscura, como en Venezuela, se van para otro lado; si ven perspectivas de ganancias, invierten. Así de simple.