Jejejejeje. si algo me divierte de estas buenas noticias son los que están en la otra orilla. Me imagino desgarrándose las vestiduras, mientras profetizan el caos, señalan con dedos temblorosos el desastre y con un vade retro Satanás alistan los rosarios y se van en peregrinación al ubérrimo en busca de protección ante la oleada de ateos y terroristas que se tomará las ciudades.

Olvidan algo. Esa platica llega todos los años, sin falta, desde que se instauró el Plan Colombia y desde hace unos años se le ha puesto más énfasis a programas que combatan las drogas, por ejemplo. La diferencia es que no fue recortada y se destina ahora a sacar adelante proyectos productivos en las zonas de violencia y a apoyar la desmovilización de los insurgentes.

Espero que la noticia, a nuestros queridos profetas, los haya agarrado confesados.