En eso si estoy de acuerdo con usted: si de verdad TODOS hubieran querido, habrían acabado con una guerrilla que para mas velas contaba con todo el repudio -mas que merecido- de los colombianos. Uno entendería que nos hubiera quedado jodido derrotar a un Ho Chi Minh o a un SimonBolivar, ¿pero al Mono Jojoy, al que no quería ni su mamá?

Es innegable que el grueso de nuestro ejercito puso no solamente su sangre sino todo su empeño en vencer a esa infame guerrilla por medio siglo. Pero viendo como las armas extraviadas en los cantones aparecían mi$terio$amente en poder de las Farc, también lo es que algunos de sus comandantes se lucraban con la guerra y consideraban, al igual que los terratenientes y políticos que le sacaban provecho, que sería muy desventajoso para sus intereses que tan excelente negocio llegara a su fin.

Son ellos precisamente, los que más lamentan a viva voz la "entrega del Estado" y pugnan por revivir como sea su lucrativa empresa.