Entre otras acciones, la compañía investiga a la usuaria para tomar medidas legales adicionales.
El conductor recogió a la mujer en el Bronx (un barrio de Nueva York), y poco después de hacerlo la pasajera comenzó a insultarlo, al parecer porque no tenía un cargador para iPhone en el automóvil.

El hombre, de forma educada le pide que deje de agredirlo (incluso ella le pega con una botella de plástico en el brazo) y le dice que se baje del auto que no la va a llevar a ningún lado.

La pasajera comienza a enfurecerse más y lanzar incluso insultos racistas y xenófobos contra el hombre. Además, lo amenaza con golpearse a sí misma y decirle a la policía que él la había golpeado y violado. El conductor simplemente responde que está “casado y no hace ese tipo de cosas”.

Finalmente, la iracunda mujer se baja del carro, no sin antes derramar la bebida que tenían en la mano en el asiento de atrás y seguir lanzando amenazas al hombre.

Un portavoz de Uber le dijo al New York Post que “este comportamiento [de la pasajera] en el video es totalmente inadmisible (…) no toleraremos esto de alguien que use la aplicación. Su cuenta será vetada de por vida e investigaremos el incidente”.

La identidad de ambas personas no ha sido revelada.