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Iniciado por SrDenafil ...
Bueno, tal vez esta perorata haya sido un sinsentido y esta conmemoración a la que me refiero aun no se cumpla pero como ya les dije: últimamente se me ha puesto larga y dura. |
Aquí la moraleja es que no hay moraleja, uno se muere sólo y punto.
En vida de León de Greiff, esto era un sitio exclusivo, el tipo fue embajador de Colombia por allá en Suecia y hasta nominado al Nobel del literatura.
Imagino que por su profesión de poeta, era bohemio y hasta putero pudo haber sido. Eso sí no putero de profesión, suponiendo que haya sido el caso.
Cuando el tipo muere en su casa y en medio de sus libros a claras se ve que los hijos no valoraban mucho al padre poeta. De seguro ya estaban ocupados en sus trabajos y les importó más el dinero y descartarse de esa casa vieja.
No fueron capaces de dedicar un par de días a revisar, organizar o incluso archivar la biblioteca del difunto de forma debida.
Se pasaron veinte años de abandono y de seguro preocupados de que la casa fuera declarada patrimonio cultural, lo cual hubiera sido un problema para los propietarios y las autoridades de tener un bien cultural en medio de burdeles. Entonces venden la casa condicionada a que fuera demolida para un parqueadero, así se quitaba el problema de rendir homenaje a un poeta en medio de burdeles.
Pero tan ingratos fueron que no echaron un último adiós a la casa, ver algunas pertenencias de valor económico o sentimental. Ahí quedaron los libros como si de basura se tratara, que otro se ensucie botando eso, pensarían.
Ahí llega Harvey, tal vez no tan culto como para saber de poesía, pero no tan torpe como para botar esas pertenencias sabiendo a quien habían pertenecido.
En alguna habitación fueron guardados los libros de León de Greiff, hasta de pronto debajo de alguna cama en las que hemos ejercido este sucio vicio. Dicen que esa colección puede valer sus trescientos millones, ya quisiera yo tener esa biblioteca, no para leerla sino para venderla y gastarme la plata en putas.
Algunas veces que he ido a ese burdel, me cuestiono si mejor no sería dedicar ese tiempo y dinero en causas más nobles. A veces creo tener un talento para escribir, otras veces he tenido algunos chispazos de ideas en física teorica.
Pero aún así al pensar que debería dedicar extensas horas de mi vida a hacer un trabajo que con el tiempo termine en un burdel. Entonces concluyó que lo mejor es que yo directamente me divierta en el burdel.