DeNunCianDo - Ver Mensaje Individual

Casanova33 · 04-03-2017 , 20:14:11

Pasé anoche al barrio de mis amores, no soporté las ganas y otra vez se me estalló la adicción. Pasé a todos:

* Primero entré a Troya pero demasiado lleno, demasiado, y la verdad no vi buen casting para mi gusto. La única que vi fue a Mariana (hermana de Valeria para los que la conocen). Me salí de una y me puse a dar vueltas por detrás del parqueadero, por la 16. Había buen material, me quedé un rato apoyado en el muro, al lado de la chaza del señor bajito de pasamontañas que se hace por la entrada de ese parqueadero. Vi dos peladas que caminaban por la otra acera (una con un culote olímpico dentro de un jean apretado delicioso) Me les fui detrás pero desaparecieron al cruzar la esquina sur. Me dio rabonada haber perdido la oportunidad con esa culona rica, y me fui para Paisas.

* En Paisas estaba más o menos no tan lleno como Troya pero menor dotado de viejas: estaba la Vélez que voltió a mirar reconociendome, pero hablando en la mitad de tres tipos. Estaba también Sofía, Dannita metida dentro de un vestido negro delicioso, Daniela monita sentada en una mesa largo tiempo, y no vi a nadie más.

* Luego pasé a Fiebre y estaba también un poco lleno. De la Nómina Galáctica no vi casi a nadie (es decir, Susanita, La Inombrable, María, Silvana, Pamela, Camila, Manuela en fin) solo estaban Jennifer y Michelle Ojitos. Entré porque quería darme el champú con Manuela, pero no apareció por ninguna parte. Sin embargo, vi una monita que es más o menos nueva, creo que está desde Noviembre del año pasado. De hecho estuve con ella aquella vez y me gustó mucho. De pronto la conozcan algunos: se llama Andrea, es mona, acuerpadita y buenaza. La vi sentada con un grupito de manes y no me pude resistir. Me quedé esperandola hasta que se paró a la barra a tomar gaseosa. De una la abordé y me dijo que estaba libre y subimos al instante. Mientras pagaba en la barra, le masajée las tetas deliciosas que tiene.

Como hacía casi dos meses no estaba con nadie, me sentía como niño con juguete nuevo. Subiendo las escaleras la toqueteé todo lo que quise, aprovechando que tiene un trasero di-vi-no, re-don-do, hecho con compás casi. Nos tocó esperar en el segundo piso un par de minutos, mientras desocupaban una habitación. Ahí la seguí morboseando y ella se dejaba y no jodía ni decía nada. Nos cambiaron las sábanas y entramos. Abrasito, más toqueteo rico, besitos, me embobé un rato con las piernazas de esa mujer, otro rato pegado a sus pezones y tetas preciosas, luego apretandole ese culo. Nos desvestimos, me pusó el condón y empezó a meterselo en la boca lentamente, con gusto y gracia. Mientras le cogía el mentón y le tocaba las tetas con la otra mano. Esa vieja tiene un cuerpazo que mis manos indecisas no sabían por donde empezar.

Luego, ella se acomodó en la cama boca arriba y empezamos a volear rico. Cambiamos de posición, ella arriba; besitos, toqueteo, apretón de tetas, apretón de culo, sudor caliente, gemidos. Luego ella se hizo de lado y le pedí que me masturbara un rato. De nuevo encima de ella, y dele. No jodía para nada ni protestaba, muy complaciente y superbien. Estaba dudando pero finalmente se lo pedí: Le dije que si podiamos hacer el 69; me dijo que SI!!!!
Les confieso que nunca lo había hecho antes, ni con una civil ni con una subversiva.
Ella se hizo encima y empezamos. Sólo tengo tres palabras para decir !!!QUÉ RICO HIJUEPUTA!!! No sabía que eso que ustedes llaman "trapear" fuera tan putamente chimba. Tanto, que la lengua se me fue un poco más arriba, pero no me importó.
(como dato curioso, decir que el lubricante que ella se aplicó previa a la penetración, sabía como a dulce mentolado, tal vez para ese propósito, creo)

Me tocó decirle que pararamos y cambiaramos por la clásica posición, ya que casi me vengo, pero quería venirme dentro de ella, bien rico (con el condón, obvio). Me vine y nos quedamos ahí un rato; todavía se la tenía adentro mientras disfrutaba los últimos coletazos del orgasmo y mientras ella me acariciaba la espalda y me daba besitos en el cuello. No me afanó para que me le quitará de encima, ni me mencionó que ya iban a tocar o algo así. Muy complaciente, bacana, rica, deliciosa. No sé si siempre será así con todo el mundo o yo le gusté, pero yo sí la pasé una chimba y pienso repetir muchísimas veces.

Bien, esa fue la chocoaventura de anoche. Me fuí como a las 2:20PM para la casa, satisfecho y con ganas de volver. Se me quedó en la cabeza el recuerdo hermoso de la velada con Andrea y la pequeña frustración de la pelinegra culona de jean que vi en la calle y que desapareció misteriosamente al cruzar la esquina. Pero juro por los dioses de la Santa Orden de la Cofradía Putera del Santafé, que la encontraré y la culiaré. Ojalá sean lo suficientemente indulgentes conmigo esta vez para encontrarla y abordarla. Saludos.

Psdta: Para mi gusto personal, La Vélez sigue siendo deliciosamente encantadora. No la noté sobrada, siempre ha sido así, altiva, lo que la hace ver doblemente rica. Aunque no me dio tiempo de saludarla, si nos vimos. Todavía me encanta esa mujer, pintota deliciosa.