En Brescia, el San Giovanni Bosco Bienno quiso postergar un partido para evitar que se dañe el campo de juego por las lluvias recientes y no tuvo mejor idea que “tentar” al colegiado.
Las lluvias habían maltratado al campo de juego del San Giovanni Bosco Bienno, equipo que disputa la categoría Juniors Regionales y el local no quería jugar para no agravar el estado del terreno. Para eso, un dirigente no tuvo mejor idea que acercarse hasta el vestuario del árbitro para intentar persuadirlo de que el partido ante Zanica debía suspenderse. ¿Cómo lo hizo? Le ofreció dinero para comprarse una pizza.
El colegiado rechazó la propuesta y detalló en el informe lo sucedido antes de suspender por decisión propia el juego. Como resultado, el dirigente en cuestión fue suspendido por cinco meses y recién podrá volver a cumplir funciones a partir de julio. Seguramente el tiempo de reposo le servirá para entender que la suya no fue finalmente una oferta tan tentadora.