Rubi, la diva del momento, me generaba mas ganas recién llegó, cuando hasta hacia de callejera, cuando no era la adicta al pipi que dicen que es ahora, era el reto de ser de los pocos privilegiados que obtuvieran un buen polvo de esta mujer, todos la principio la catalogaban de vaca muerta, mal servicio, y era excitante cuando podías comentar que la habías pasado bien con Rubi, yo hice el trabajo de inteligencia y me cree la estrategia de conquista a la Rubi, un poco de parla, un poco de seductor, un poco de licor, y la traba tan hp que se metió esa vieja en una ocasión, se había convertido por completo, se dejaba trapiar, meter el dedo y hasta me lo chupo sin condón, con la arrechera estuve tentado a meterselo al pelo pero me arrepentí, esa vieja de traba y se descontrola, entonces ojo con el intercambio de fluidos cuando estén con la Rubi. antes era un desafio, ahora es solo cuestión de hacer fila.
Y en cuanto a dejar este vicio, es difícil, casi imposible pasar de comer al menos 4 viejas buenas el mes, habrá quienes coman mas, a comerse solo a la esposa o a los solteros hacerse la paja, yo por eso, aprovechando la experiencia tratando a las viejas del santa, cada ida era un desafió para tratar de seducir y conquistar a las putas y obtener buenos polvos, esa experiencia la pase a las viejas del común, teníamos un grupo, similar al club de la culiada, pero nos dedicábamos a tener aventuras con viejas normales, en las discotecas, en los pueblos, en las ferias, vieja que diera papaya le caíamos, bueno esto también es a veces un vicio costoso, invertir en trago, restaurantes, rumba, lo bueno es que el remordimiento de pagar directamente por sexo desaparecia, dejaba uno de sentirse un looser y se convertía en un conquistador, eso hacia aumentar el ego, además, la experiencia duraba mas que los 15 minutos en las habitaciones del santa.