Antes de que el magnate norteamericano, Donald Trump, resultara elegido como el el presidente de Estados Unidos, varias voces gubernamentales expresaron su preocupación ante la posibilidad de que Trump llegara a la Casa Blanca. Muchos hablaron de la posibilidad de que las relaciones bilaterales con el país del norte resultaran afectas y criticaron las políticas que, en campaña, anunció el hoy electo presidente Trump en el campo internacional.
Uno de esas voces fue la del presidente Juan Manuel Santos quien, sin embargo, reconoció la legitimidad de los resultados de la noticia que sacudió al mundo el pasado 9 de noviembre. Así que las expectativas en torno a lo que serán las relaciones entre Estados Unidos y Colombia siguen siendo las de mantener las buenas relaciones que se han registrado en el pasado.
Así lo dejó claro el jefe de Estado, desde Oslo (Noruega), en una entrevista concedida al medio televisivo Al-Jazeera, tras recibir el premio Nobel de Paz. Allí, expresó que espera que el nuevo gobierno norteamericano apoye el acuerdo de paz logrado con las Farc y, en ese sentido, el contenido del acuerdo que recoge dos asuntos sustanciales para el ese país: extradición y narcotráfico.
Ante la pregunta sobre si aceptaría una solicitud de extradición de Estados Unidos a miembros de las Farc pedidos por delitos relacionados con narcotráfico, señaló que rechazaría tal solicitud. “Mi compromiso con ellos es que no los voy a extraditar”, enfatizó Santos al recordar que ese fue un compromiso que quedó expreso en el texto que surgió de La Habana.
A su vez, y ante las cifras que demuestran un inocultable aumento en el número de hectáreas sembradas con coca, reiteró que lo que busca el gobierno colombiano es modificar el enfoque contra las drogas. De hecho, recordó que las Farc que se han beneficiado del narcotráfico, contribuirán a limpiar los campos contaminados.
Así que sobre las relaciones con Trump, con quien ya tuvo un primer acercamiento vía telefónica, dijo que prefiere guardar cierto margen de tiempo frente a la forma en la que Estados Unidos continuará apoyando el acuerdo de paz. “Le diría al presidente Trump que mire hacia el sur, que es donde están las relaciones estratégicas. No veo ataduras en nuestra relación y, de hecho, por parte del Congreso norteamericano he recibido un apoyo bipartidista a favor del proceso de paz”, recalcó el primer mandatario.
El consejo de Santos a Trump sobre Cuba
Con la muerte de Fidel Castro el pasado 25 de noviembre, mensajes alrededor del mundo hablaban del fin de una era. Especialmente, para aquellos países que marcaron un fuerte distanciamiento político, social y económico con el socialismo que se impuso en la isla. Estados Unidos, sin duda, fue el protagonista de aquella historia que, a través de un bloqueo económico, intentó frenar los efectos del modelo de ese país, aún gobernado por los Castro.
Fue el presidente Barack Obama –que dejará su cargo el próximo 20 de enero- el que comenzó a transformar las relaciones con Cuba y decidió ir restableciendo, de manera paulatina las relaciones. Por eso, la incertidumbre de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos sobre si va a mantener esa política de Obama aún no se resuelve y el mensaje que con la muerte de Fidel Castro lanzó al mundo no fue muy alentador. Trump habló de acabar “el acuerdo” si Cuba se sigue negando a mejorar las condiciones de la isla.
Sobre eso, también habló el presidente Juan Manuel Santos si se tiene en cuenta el agradecimiento especial que le tiene al país caribeño por haber acogido por más de 4 años a las delegaciones de paz del gobierno y de las Farc en el proceso de negociación de paz. “Sería un error retroceder. Creo que el paso tomado con Cuba es el paso en la dirección correcta. Hay muchas cosas por hacer, pero retroceder sería inconveniente para todo el mundo”, fueron las palabras de Santos.
Si Trump acogerá o no el llamado del presidente Santos sigue siendo una incógnita. Lo cierto es que las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Colombia sí han sido históricamente bastante cercanas y, por eso, seguirlas fortaleciendo representará un gran reto. Especialmente, porque se esperan grandes contribuciones en todos los campos para poder sacar adelante el acuerdo de paz con la guerrilla.