No debe haber una sola linea de Samper Ospina defendiendo a su tio. Seguro. Busque y me cuenta si encuentra una sola siquiera. Lo que si hace, y con frecuencia, es sacar a colaciòn la «mascota de la familia» como le dice al elefante y burlarse de las espaldas de su tio.

Por su parte, su padre tuvo ante el Elefantegate una de las posturas más dignas que se le ha visto a un analista político: «no me pidan que ataque a mi hermano, porque yo creo en él. Pero si que respete la libertad de atacarlo de quienes no lo hacen». Ni una sola columna defendiendolo (si una entrevista, eso si) y por el contrario varias defendiendo el derecho de Enrique Santos a señalar el Presidente.

No estaba en los dos Danieles el poder de tumbar a su tio/hermano, que es por lo que los juzgan. Pero si estuvo en sus manos el poder de decidir no atacar a quienes señalaban a su pariente. Y eso es algo que ni Tomas, ni Jeronimo ni Martincito pueden decir.