En aras de encontrar un punto medio:

Durante tres años encontramos profundamente cinico e incoherente que quienes se regodearon en la impunidad por medio siglo (los dirigentes) y quienes la justificaron o minimizaron por 8 años (sus seguidores) se escandalizaran por la gota (comparada con el oceano de ellos) de impunidad que efectivamente se le otorgaba a las Farc.

Ahora que NUEVAMENTE, OTRA VEZ, se invierten las cargas y son ellos los que le abren los brazos a la impunidad de quienes les convienen, mal hariamos en proceder igual que ellos en estos tres años. Callemonos, traguemonos esos nuevos sapos y aceptemos que para que no siga lloviendole plomo a miles de campesinos alejados de nosotros hay que resignarse a otorgarle impunidad a los autores de los falsos positivos, y en unos meses a Uribito, a Sabas, a Mario Uribe, a Salvador Arana, a Don Berna y a Rito Alejo.