Entraba dentro de lo previsible que la selección de Islas Salomón cayese goleada en su partido ante Argentina, uno de los aspirantes al título en el Mundial de fútbol sala de Colombia. El conjunto oceánico había perdido también el primer partido y en el tercero y último de la fase de grupos se medirá a Kazajistán, candidata a pelear con las grandes, por lo que su pase a los octavos se antoja como poco complicado. Sin embargo, sus futbolistas están viviendo la experiencia al máximo.
Así lo demostró Elliot Ragomo, su capitán, que pese a la contundente derrota con los argentinos, llegó a llorar de orgullo ante los periodistas en la rueda de prensa posterior al encuentro. «No sé cuánta gente habrá visto el partido en Argentina, pero en Islas Salomón cada persona, el país entero, nos habrá visto jugar. Así que no me importa el resultado, me importan las sonrisas que damos a nuestra gente. Ningún dinero puede pagar eso». «A pesar de haber perdido hoy siento como si hubiéramos ganado el Mundial», explicó.
Y es cierto que tanto él como sus compañeros, pese a las derrotas, están disfutando cada minuto del que es el tercer Mundial que disputa su selección. Basta con ver cómo celebraron los goles pese a estar por detrás en el marcador en su encuentro con Argentina.
Mientras tanto, el país se paralizó para seguir en vivo el partido: