Ocho personas, señaladas de pertenecer a una banda que robaba motocicletas y en varios de los atracos herían a sus víctimas, fue desmantelada por la Sijín de la Policía y la Estructura de Apoyo de la Fiscalía de Cali.
En la madrugada de ayer miembros del Grupo Automotores de la Sijín realizaron varios allanamientos en el Distrito de Aguablanca, donde hicieron efectivas las ocho capturas contra la organización llamada San Marcos.
En uno de los allanamientos hallaron una motocicleta que había sido hurtada el pasado 21 de agosto en la ciudad y en otro encontraron dos armas de fuego.
En la tarde de ayer, los detenidos, entre los que se encuentra el jefe de la organización, fueron llevados ante un juez de Control de Garantías para legalizar las capturas.
Luego, el fiscal 86 de la Estructura de Apoyo les imputó a seis de ellos los delitos de hurto calificado y agravado en concurso con concierto para delinquir y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego y lesiones personales. A los otros dos los sindicaron de porte ilegal de armas.
Hasta el cierre de esta edición, la audiencia no había terminado. Se esperaba que el juez decidiera si les dictaba medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a los capturados.
Así fue la investigación
La investigación inició hace seis meses con los datos entregados por informantes. Durante ese tiempo, según los seguimientos realizados a esta banda, alcanzaron a cometer 90 robos de motos.
Las víctimas de los atracos reconocieron en álbumes fotográficos a varios de los miembros de esta banda.
La mayoría de los casos ocurrieron a lo largo de las Avenidas Simón Bolívar y Ciudad de Cali, especialmente en la zona de la Comuna 13, en el Distrito de Aguablanca, donde la banda tenía su centro de operaciones.
También investigan asaltos en la Comuna 10, en zonas como El Guabal.
Una fuente del proceso relató que en las vías sorprendían a los motociclistas, aprovechando semáforos, trancones o calles solas. Los intimidaban con armas de fuego y los despojaban de los vehículos.
“En una moto iba uno de los de la banda, que amedrentaba a la víctima, luego llegaban dos hombres en otra moto y el parrillero se bajaba y se llevaba la moto hurtada”, relató uno de los investigadores.
En cinco de los robos, luego del asalto, les dispararon a sus víctimas, que se pusieron nerviosas.
Las motos eran escondidas en casas y parqueaderos de la Comuna 13 y luego eran desguazadas o la serie regrabada para sacarlas de la ciudad. “No se quedaban con las motos más de tres días para evitar ser atrapados. En algunos casos llamaban a los dueños de estas para cobrarles extorsión y devovérselas”, explicó el investigador.
En otros casos las desguazaban y las partes, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, eran trasladadas hasta Bogotá, cerca a la zona conocida como el ‘Bronx’ o a la Carrera 15 de Cali.
“Si regrababan la moto las sacaban de la ciudad, en muchos casos para el Cauca, donde hay una gran demanda de estos vehículos”, señaló la fuente.
El robo de motos
Este año, de acuerdo con las autoridades, las cifras del robo de motos han aumentado. Entre enero y junio en Cali han sido robadas 1477 motocicletas, 255 más que en 2015.
Las motos hurtadas en Cali se están vendiendo en zonas apartadas del sur de Colombia como Nariño, Cauca o Putumayo, e incluso en pueblos de Ecuador.
Los precios de las motos llegan a ser incluso hasta la mitad de lo que cuesta una motocicleta nueva, dependiendo del estado en que se encuentre y el kilometraje.